Estos Males, Daños, Sufrimientos solo me producen y siempre me han producido un profundo sentido de Pena,.... por aquellos, que queriéndolo se han vuelto vehiculos de la negatividad y del odio visceral, y que haciéndome el Mal, no se dan cuenta que me hacen
Bien.
Un fraterno saludo para todos aquellos, que saben bien como soy, los demás, sinceramente, hagan sus caminos, porque también deben hallar la belleza que el Templo del Padre transporta dentro de ellos.
Muchos amigos y amigas, me han preguntado sobre mi.
Alguno me ha preguntado:
-. Antonio, me hubiese gustado conocer a Eugenio, pero creo que cuando el vino a Perú yo tenia como 5 o 7 años ¿usted como conoció a Eugenio Siragusa? ¿Cómo fue su comienzo en esta gran verdad? Se sabe poco sobre ti, y seguramente ayudaría saber cómo fue su experiencia. Me gustaría saber un poco más porque los textos que escribe son muy interesantes. ¿Usted los ha visto?
A.M.
He contestado:
* Querido A., yo doy gracias a Dios por haberlo conocido, piensa que yo tenía la edad que tu tienes ahora ¿sabes? cuando lo conocí. ¡¡Ahora ya tengo 53 añazos !!
Sí los he visto y fotografiado, pero eso poco importa. Ellos se presentan cuando el Alma que desean encontrar está completamente dentro de las Normas Universales.
Si no es así, no lo hacen.
El “contacto” es algo muy delicado, no es como piensa la gente, es algo más Espiritual, es difícil de explicarlo, pero es más un SENTIMIENTO DE CONCIENCIA que un contacto puramente visual.
-. Antonio muchas gracias por esta platica, mi espíritu se siente feliz de haberlo hecho, realmente como si hablara con un amigo de años sin conocerlo.
A.M.
* Figúrate amigo, no tienes porque dármelas. ¿ok? Yo te agradezco tu sinceridad y te ruego de todo corazón, que estés siempre atento y superes tus dudas sobre todo lo que hemos hablado. ¿ok? Siempre que lo necesites sabes que estoy aquí dentro de las normas.
Las almas se reconocen, y la espontaneidad de tus expresiones me indica que posiblemente nos hayamos conocido en otras vidas. Ten un buen resto del día A., que Dios te Bendiga.
Antonio Pastor L. (2014).
A todos los demás, ellos y ellas, siempre he contestado lo mismo.
En alguna ocasión he dicho:
Mi experiencia es muy similar a las vuestras. El interés por el tema de los Seres de otros Mundos, pienso que es inherente al ser humano. Es cierto que luego los aspectos, los detalles, pueden variar de unos a otros, pero eso forma parte del “equipaje personal” de cada uno, porque cada uno percibe La Verdad de distinto modo. Lo importante es siempre conservar la integridad de la esencia de la verdad.
En ese sentido, en el Esencial, pienso que todas las experiencias se asemejan. Luego con el tiempo, unas se vuelven más intensas que otras, dependiendo de cada uno de nosotros, pero esencialmente, creo que todas tienen el mismo origen de comienzo.
Muchos no saben que yo, desde mis comienzos, rechazaba y no creía en los “contactados”. De joven siempre pensé que eran personas que se aprovechaban de los demás, porque vendían sus libros, sus artículos, sus reuniones,... En cierto modo no estaba muy equivocado. Pero mi fe y mi creencia en la Vida en otros Mundos inteligente y que nos visitaban siempre fue la misma, sólida, no he tenido nunca dudas de esta Realidad Actual de nuestros tiempos y de todos los tiempos, pero más en éstos que nos toca vivir.
Sería muy largo de comentar todo, pero desde que conocí a Eugenio, realmente mi vida cambió. Yo al principio no creía pero con el tiempo, y gracias a Dios, entendí que “no todo en el monte es orégano” y que hay que saber bien diferenciar lo sencillamente auténtico de lo manipuladamente falso.
Lo conocí personalmente en 1982, y desde entonces siempre he leído con gran devoción e interés lo que estos Maravillosos y Celestiales Seres han comunicado a través de él.
Sobre mi experiencia personal querido amigo, es algo tan personal que podría decirse que, en cierto modo, solo me sirve a mi, pero no descarto el hecho que pueda servir a los demás si así lo desean. Te comentaré que mi experiencia personal comenzó en el lejano 1985, no fue fácil, pero gracias a un poder que los hombres no podemos comprender dura hasta hoy, gracias al Padre. Como siempre dijo Eugenio: “No importa el mensajero, importa el Mensaje”.
Aunque reconozco que conocer al mensajero, ayuda a comprender mejor el Mensaje, que es lo principal.
Quizá, algún día explique un poco más de cómo comencé, pero por ahora creo que no es necesario. Disculpa si esto te decepciona, pero por ahora debe ser así.
Tu amigo,
Antonio.
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Bueno pues hoy creo que es el día apropiado para explicar un poco más. Este texto lo escribí en el 2.008 y ahora comprendo el porqué lo escribí. Realmente lo hice un poco recordando y haciendo un repaso de todo aquello importante que me llevó hasta ese día. Pero en esta ocasión es solo parte de todo lo que escribí, porque sería, como os podéis imaginar extensísimo.
Creo que os dará una idea un poco más clara, pero os recuerdo lo que siempre ha dicho Eugenio y el Maestro Cristo: “EL MAESTRO ESTÁ DENTRO DE VOSOTROS Y EL TEMPLO DEL PADRE TAMBIÉN. NO IMPORTA EL MENSAJERO, SINO EL MENSAJE”.
Estoy convencido de que comprenderéis la grandeza de éstas sus palabras.
Un saludo y mis bendiciones para todos.
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Casa en la que vivo. Meses después de mi nacimiento.
Fui engendrado en agosto del 1961, cuando la Virgen María se aparecía en Garabandal aquí en España, vine al mundo en 1962. El día 6 del mes de mayo.
Mis progenitores, humildes, poco pudientes al no tener coche, en aquella época, debieron llamar a un “taxi”, -que era un señor de la localidad de Huete que teniendo uno de los pocos coches que circulaban, llevaba a la gente a los lugares que le decían-, para acudir al Hospital de Cuenca, que estaba a unos 65 kilómetros del pueblo, Vellisca.
Según me han contado mis padres, de camino mi madre se puso de parto, y tuvieron que parar para poder dar a luz en condiciones mejores, entre los pueblos de Horcajada y Naharros; bien, pues entonces dentro del taxi nací, y mi padre me cortó el cordón umbilical con una pequeña navaja que llevaba consigo, y que con cariño inmenso conservo.
Los amigos de mi padre, me llamaron simpáticamente
por lo extraño del nacimiento, “el rey de la carretera” y “Machaquito”; incluso de bebé, mi caso fue expuesto en la radio nacional de España, por el ginecólogo de mi madre, amigo de mis padres, como ejemplo de cómo actuar en un caso similar.
Jocosamente, cuando de niño, mi padre y yo nos encontrábamos con el señor taxista, (tenía también un negocio de piezas de recambio de coches) recuerdo que siempre me decía la misma cosa: “¿chaval, todavía me debes pagar la tapicería del coche?....”.
Mi niñez, la recuerdo bien.
Lo siento por la mayoría de los familiares que, aún hoy, viven en Vellisca en donde, regularmente he habitado, pero debo de decir que mi niñez no fue tan agradable, ni tan feliz, en el sentido de tener amigos medianamente sinceros, auténticos, normalmente buenos.
Hoy, penosamente, debo de decir que todo sigue así y soy consciente de que no soy el único, pero gracias a Dios siempre he disfrutado de Fuerza y Dignidad para soportarlo, y ayudar a otros a soportar la ingratitud y desprecio de los prójimos. Con resignación forzada y aislamiento voluntario, aprendí desde muy pequeño, a superar todo aquello que daña el alma del hombre, y a luchar contra aquello que intenta apagar la luz de la esperanza y del espíritu que en todo ser humano reside, creyendo que el mundo puede ser mucho mejor de lo que toca vivir.
Extrañamente para mi, fui aceptado y al tiempo acepté a aquellos que eran más jóvenes que yo, y a aquellos que eran mayores que yo. De mis coetáneos no obtuve lo que entre ellos disfrutaban: COMPRENSIÓN, TOLERANCIA y AMISTAD, pero como hoy día mi hijo Eugenio dice: “ES LO QUE TOCA PADRE. LA VIDA ES DURA.”
Cuando me refiero a la diferencia de edad, hablo de 7 años hacia arriba, o hacia abajo.
Mi infancia pues, creció con la sincera y espontánea virtud de los juegos de mis amigos niños. Con 14 años, mi mejor amigo, Luís Antonio, era casi un bebé, su mamá María y su papá Cruz son testigos de ello, y mis progenitores también. El resto del tiempo, siempre era un chico solitario que disfrutaba de su soledad removiendo piedras de los caminos, para encontrar bichejos, y animalillos de los que extraía muchos conocimientos de comportamientos, que por la ausencia de amigos, aprendí de esta manera.
Cierto es que mis coetáneos muchas veces, cuando era crío contaban conmigo, pero recuerdo muy pocas veces que no fuera para burlarse de mí, me consideraban el “tonto del pueblo”, el “extraño”, “el loco del pueblo”, (cosa que hoy, al igual que antaño ya está perdonada, por mi). Sólo cuando cumplí los 14 años, el Señor quiso que se me fuera aceptando gradualmente. Hasta entonces, yo para algunos coetáneos era el “loco del pueblo” por las frecuentes revisiones médicas que, mis progenitores, Sixto y Paz se preocupaban de hacerme, para evitar que yo tuviera un final, como el que tuvo mi hermano Antonio, con el cual nunca conviví, por no haber nacido todavía.
Él murió por un tumor cerebral incurable en aquella época.
Mi infancia, desde que tengo uso de razón, en sus momentos más bajos de ánimo y tristes por lo que me tocaba vivir (hoy lo entiendo) en numerosas ocasiones me “encerraba” en mi habitación y charlaba unilateralmente con mi hermano, que yo sabia que tenía en el cielo. La mayor parte de las “conversaciones” las finalizaba de la misma manera: “TE CAMBIO EL SITIO, ¿VALE?”.
De todas maneras, una personal y potente felicidad me inundaba a pesar del sufrimiento puramente social-material, porque me sentía “poseedor” de una cualidad, de una fuerza, y de una férrea voluntad de superación alimentada por mi profunda y sólida creencia de que desde lo alto, ALGUNO (DIOS) estaba constantemente viendo todo lo que aquí abajo, en la Tierra, sucedía.
Hoy día, (con 46 años), esta forma de pensar no es una creencia, sino una real constatación de la existencia, y actuación del Creador en Sus Criaturas.
Esta intervención, no es comprendida, ni tan siquiera por aquellos que dicen de creer en Él y aquellos que dicen de servirlo, y obedecerlo. Por lo tanto, digo como mi maestro en el espíritu me enseño: “LA VIDA ES UNA SONRISA, Y UNA LÁGRIMA”.
Con respecto a mi creencia en la vida de otros Seres no-terrestres, mis amigos, y mis coetáneos son testigos de mi abierto y sincero interés sobre ello. Desde muy joven (7, 8, 9 años) me gustaba recortar aquellos artículos que hablaban de este tema, tan misterioso para un niño tan joven como yo.
Siempre que por la noche salía, mi mirada siempre escrutaba con una esperanza manifiesta, los cielos, para lograr ver LAS LUCES en las que ellos viajaban. Los OVNIS de los que tanto se escuchaba hablar.
Recuerdo bien como me “pegué” a la silla cuando echaron EL PRIMER ALUNIZAJE DEL HOMBRE EN LA LUNA, el alunizaje del apollo 11. Y recuerdo lo corto que me resultó.
En realidad lo que más llamaba mi sentimiento real se dirigía a ese “otro mundo” en donde iban aquellos que se “marchaban” después de “morir”.
Lo cierto es que, comenzando a conocer la religión la historia del Maestro en los primeros cursos escolares, me impactó la personalidad del Maestro CristoJesús y los textos de los evangelios, que, secretamente por una ingenua vergüenza leía a escondidas.
Ser monaguillo en las misas, me encantaba, por estar al lado de esa mesa de piedra que llegaba hasta mi frente, y por tocar la campanillas en el momento de la elevación de la Sagrada forma. La celebración de la Misa siempre capturó mi atención por el misterioso “ritual” que se realizaba, hasta el punto que siendo tan pequeño, yo le decía a mi mamá a menudo, “me gustaría ser sacerdote”.
Este “envolvimiento” era tal con 9 años, misteriosamente -porque no puedo definirla de otra manera-, llegó a mis manos un Misal, (librito en el que se explica cómo se celebra la Misa) no recuerdo de qué manera llegó, solo lo encontré en mi casa. Lo leí lentamente, y su lectura llenó mi infantil corazón hasta el punto que, una tarde, cuando mis padres estaban ocupados en atender el negocio (una taberna de pueblo), me subí al salón del primer piso, con un poco de vino y de pan de la panadería de mi pueblo, eché el cerrojo de la puerta y celebré devotamente la misa, una misa particular, entre susurros para que no me oyeran, y en soledad.
Después de esto de igual modo que lo encontré sin recordar cómo, lo perdí sin recordar cómo lo perdí.
Este es un recuerdo intenso que siempre me acompañará, como un reconocimiento a Cristo en Jesús, y todo aquello que dejó dicho.
Mientras, mi vida infantil seguía su curso, con las pesadas “pruebas” de la soledad y la incomprensión mayoritaria (que todos más o menos hemos tenido que pasar), y que forjarían mi carácter con respecto al esquema social de la masa humana, por otro lado, sentía que mi real conexión y mi verdadero consuelo, me llegaban cuando hablaba, dirigiéndome a mi hermano que según yo sentía estaba en el cielo y que no conocí, de los problemas y sufrimientos infantiles que me tocaba vivir. Lo echaba de menos, porque, seguramente él, me hubiera defendido de tantas agresiones e insultos. Existía una “conexión” particular que con el paso de los años, cuando ya era adolescente, entendí perfectamente el “porqué” de esta “extraña conexión”. Mi madre fue la que me la reveló luego comentaré más adelante.
Para mí ir a la escuela era uno de los mayores sufrimientos porque no era buen estudiante y me daba cuenta de cómo esto afectaba a mis padres, que no entendían porqué era tan mal estudiante. Además, tenía que convivir y aceptar a mis agresores, que como eran “los cabecillas de grupo”, contaminaban a todo el resto, en contra de mí, y también en contra de algún otro.
Hoy entiendo todo y sé que cuando un ser tiende hacia la libertad, hay “otros” que disfrutan preparando las “cadenas” que se la quitan.
Mi devoción siempre por María, por Jesús, por el Creador siempre crecía cada vez más, hasta el punto de poner en sus manos, con mi pequeña inteligencia infantil, el destino de mis estudios. Recuerdo que con 13 años, escribí una oración para que me ayudaran a aprobar el curso y la deposité en una cuartilla a los pies de una estátua de María en la Iglesia del pueblo.
Ha sido el único curso de todos mis estudios que aprobé completamente a la primera! Y cuando digo el único es precisamente porque ha sido así.
La alegría para mí fue mayúscula este año de 1975, pero lo que más alegría me produjo fue la felicidad de mis padres al saber la noticia.
Entendí entonces que poniendo tesón y fe, se pueden lograr muchas cosas.
Llega el 1976. Mi internamiento, con 14 años más o menos, en un colegio de curas, Los Salesianos en Cuenca, en el Colegio María Auxiliadora, para poder seguir los estudios que en mi pueblo no podía seguir, me llevó a considerar seriamente lo que en realidad significaba ser cura, sacerdote del señor; la contradicción estaba servida.
Una cosa era lo que hablaban, y otra la que hacían.
De ello, soy testigo, y por ello mi tendencia cambió radicalmente, guardando ese sentimiento profundo de querer ser Sacerdote del Señor, solo para mí.
Una noche regresando del internado, llegué a la estación del mi pueblo, Vellisca, y me encaminé con mi maleta “fin de semana” hacia mi casa.
He de decir que la distancia desde la estación al pueblo, era, y hoy día sigue siendo, de casi 2 kilómetros, y por ello no me cuesta reconocer que aquella noche, que subí solo y a oscuras tuve un miedo natural.
Mis sentidos, estaban completamente alerta a cualquier ruido, o movimiento extraño, y mi tensión era evidente. A medida que ascendía veía las luces de las farolas, y eso me tranquilizaba a pesar de la distancia.
En un momento dado, habiendo llegado ya a la Ermita de San José, (hoy inexistente) mi mirada seguía con menos temor, escrutando los cielos estrellados, cuando de repente, una luz del tamaño de una luna llena y media, cruzó el cielo de sur a norte, impresionándome. No tuve miedo, pero el impacto fue grande al ser testigo, solitario, de aquel potente círculo luminoso llameante que cruzó el cielo en todo su arco visible, dejando tras de sí una larga senda luminosa en el cielo de color verdoso claro brillante.
Impactado por tal visión, llegué a la puerta de mi casa, ya reformada al haber quitado la taberna que tanto trabajo dio a mi madre, y también a mi padre en diferente medida, ya que él se ocupaba en una empresa eléctrica de la supervisión del tendido de postes y averías que surgían con mucha frecuencia.
Bien, como digo, llegué a la puerta, llamé y mientras mi madre Paz abría di otra ojeada hacia la casa de la María y Cruz por si la volvía a ver salir a aquella Luz. En esta espera, llegó el padre de una buena amiga mía, Pili, con su pequeña moto.
Regresaba de su trabajo de pastoreo, era pastor de ovejas, y se detuvo, frente a mi casa, preguntándome:
-. ¡Eh! ¿Has visto esa luz que ha caído por detrás de la casa de la María?
A lo que yo, le contesté:
-. Sí, sí, sí que la he visto. Yo subía de la Estación.
-. ¡¿QUÉ PODRÍA SER ESO?! - me pregunto con mucha sorpresa y preocupación-.
-. Pues no sé..., -le conteste simplemente-.
Y él mismo añadió: “¿NO SERÁ UNA “APARATO” DE ESOS QUE TANTO HABLAN?...
Yo le respondí:
-. Pues la verdad es que tenía todas las pintas de serlo, porque tan grande que era y la velocidad que llevaba era mucha.....
Esta fue la primera vez que vi algo clarísimo, tan claro que ha quedado impreso en mi memoria como si me hubiese pasado ahora mismo.
Nos despedimos, porque mi madre abrió la puerta.
Él se marchó con su moto, y yo entré con mi “fin de semana” (maleta) en casa a contar lo que había ocurrido. Al día siguiente lo conté a mis coetáneos, y comprendí el dicho de que “EN BOCA CERRADA NO ENTRAN MOSCAS”.
A pesar de ello, siempre hablé de todo aquello que, prudentemente, podía hablar.
Mi edad entonces era de unos 15 o 16 años (1975-76). Este hecho acrecentó de manera enorme mi interés en saber más de estos Seres “extraterrestres”.
Al año siguiente, 1977, en el verano, en plenas fiestas de agosto, la Fiesta de San Bartolomé, cuando todos están mirando más hacia abajo que arriba, me encontraba yo con un amigo de la juventud; Jacinto, Jácin para los amigos, cuando estando hablando en la puerta de la casa de mis padres, sin saber porqué los dos levantamos la vista al cielo de la noche, y por así decir, de detrás de la casa de la María y de Cruz (la misma casa que el año anterior se ocultó esa Gran Luz), surgió una esfera luminosa del mismo tamaño de la que he dicho anteriormente pero en el sentido contrario, esto es en dirección norte a sur, cruzó todo el cielo por encima de nosotros y de toda la gente que se encontraba en la plaza, solo nosotros dos la vimos, dejando nuevamente una estela de luz verdosa, y cayendo hacia el horizonte nos dejó boquiabiertos.
Yo, siguiendo, la dirección pensé que había caído por el “Santo”, una vivienda de nuestra familia que se encuentra en la parte alta del pueblo.
Salimos los dos corriendo hacia ese lugar; una vez llegados allí ahogados por la subida, no vimos nada más.
Lo que si se creó fue una “atmósfera” por la sorpresa de lo que vimos y charlamos sobre el tema. Hablamos durante mucho tiempo sobre todo ello, quiénes podrían ser, porqué se veían tantos en los cielos, y porqué los gobiernos y los ejércitos no contaban nada.
Luego nos bajamos a la fiesta del pueblo. Como nadie más lo vio no hablamos mucho del tema con los demás. Eso quedaba como algo “particular” nuestro que en ocasiones hemos rememorado con cierta intensidad.
Mientras, mi interés por todo ello, y sobre todo por la importancia que suponía, crecía en mi interior más y más.
Recuerdo que por este tiempo, no recuerdo exactamente la fecha, ocurrió un hecho que todo los que viven en mi pueblo, Vellisca de la provincia de Cuenca, conocen bien por la sorpresa y el impacto que produjo en la conciencia colectiva de todo el lugar.
Un señor, que vive en Vascongadas, (creo recordar que su nombre es Alfredo), todos los veranos venía a pasar las vacaciones con su familia y sus hijos a este pueblo, porque tienen sus orígenes precisamente aquí. Un día tuvo bajando con el auto por la carretera que lleva a la estación del tren, que está a unos 2 kilómetros de distancia del pueblo, resultó que al poco tiempo llegó a su casa a pie, completamente el rostro desencajado los ojos muy abiertos, como atrapado por un miedo a “algo”, sudando terriblemente y completamente en shock.
Estuvo en este estado durante varias horas sin hablar, sin poder contar a su familia que estaba preocupadísima por el estado en el que regresó dejando el coche parado en la carretera, lo que le había ocurrido.
Según luego se supo, cuando pudo hablar con su esposa e hijos, contó: “He visto una luz que se acercaba desde el cielo hacia el mi, mientras conducía.
Se hizo enorme en el cielo, todo alrededor se hizo de luz, y se detuvo encima de mi coche, cuando se puso encima entonces de golpe el coche se paró, el motor dejó de funcionar, y yo pasé el mayor terror de mi vida.
Cuando pude reaccionar, salí del coche muerto de miedo y corrí hasta llegar a casa”.
De ello, en alguna ocasión hablé con su hija Mercedes (Merche), que era de mi edad, pero según lo poco que me dijo, tan solo pudieron conocer lo que les contó, porque su padre nunca quiso hablar de “aquello” puesto que le resultaba muy incómodo y violento recordarlo y hablar de ello.
Esta es quizá, la historia más conocida por aquí, así como muchas otras ocurridas en esta pequeña localidad de 90 habitantes en el invierno, donde la gran mayoría se gana la vida con la labranza y con el cultivo del trigo y otros cereales.
En este año 1977. En ese tiempo llegó a mis manos un extraño libro que me dejó mi prima María de la Paz, “Maripaz” para todos. He de decir que numerosos habitantes de mi pueblo, han sido testigos de “extraños fenómenos luminosos” en los cielos del pueblo de Vellisca.
Con ello, confirmo, que no soy el único, aunque si es posible que sea el único que se ha interesado realmente por comprenderlo, asumirlo, y siendo cierto, difundirlo a todos aquellos que se han prestado a escucharlo.
Bueno, el libro del cual hablo, se titulaba: “SIRAGUSA, MENSAJERO DE LOS EXTRATERRESTRES”.
Por aquellos días, yo pensaba que los contactados estaban todos locos; o como decíamos entonces: “les faltaba un tornillo”.
Lo que leí en el libro, que hablaba de las 7 vidas de Eugenio Siragusa, lo devoré con “hambre”.
Y leí solo hasta el final de la experiencia de Bahrat, y he pensado, después de leer esta vida:
-.“Entonces quedan todavía seis generaciones más...”, -y dejé de leer en ese punto.
Era evidente, que yo, tan joven como era (15 años), ¡¡¡no comprendí nada!!!
A pesar de que todo lo que estaba leyendo me convencía, no llegué a terminarlo, sacando, o mejor dicho concluyendo que “alguien que vendía su historia no podía ser legal”.
Este era mi error.
Con el tiempo, comprendí, que el libro no lo vendía el Sr. Siragusa. Más adelante aclararé esto.
Este mismo año de 1977, en el último curso en el internado del colegio de curas donde yo estudiaba, en Cuenca, conocí a un chico de cursos superiores que tenía un pequeño grupo de amigos, que intentaban contactar con estos seres por medio de la meditación y el control mental. Hablaba de “escritura automática” y otras cosas que yo no conocía y que a mí me parecieron siempre cosas extrañas y peligrosas.
A pesar de todo me interesé en hablar con él porque era el único que creía en este tema de los Extraterrestres, y hablando un día me invitó a una reunión que hacía con un grupo de amigos en la casa de un familiar suyo de Cuenca; pero una vez ya en esta primera reunión en, que tuve con ellos fui expulsado, al no entender y extrañarme profundamente de cómo intentaban mediante la escritura automática entrar en contacto con ellos.
La verdad es que el motivo de mi expulsión era las ingenuas bromas que yo realizaba sobre el tema.
Lo cierto es que me parecía un poco ridículo, como de chiste, lo que veía, yo me esperaba otra cosa más seria, y por tanto no podía evitar las risas al escuchar ciertas cosas y de como “ponerse en sintonía”..... En fin, que ante mi actitud, el chico que formó este grupo, me echó de su casa. Especialmente se sintió incómodo cuando le dije: YO PIENSO QUE SON ELLOS LOS QUE SE PONEN EN CONTACTO CON QUIEN QUIEREN. ES MÁS FÁCIL SI ELLOS ELIGEN, PORQUE SON MÁS EVOLUCIONADOS QUE NOSOTROS.
Algo que siempre he creído.
En este mismo año mi interés sobre la fotografía estaba creciendo; más a nivel artístico que para fotografiar estas luces.
Lo cierto es que siempre pensé que yo nunca podría fotografiar nada de todas estas “extrañezas” de los cielos. Este interés por la fotografía se lo debo, totalmente, a mi hermana Ana, “Anita” para casi todos.
A mí siempre me ha gustado llamarla Ana. Siendo mayor que yo, 11 años más que yo, cuando entré en la edad de la pubertad fue en donde más apoyo encontré, porque siendo ella joven, supo escucharme aconsejarme, y también reñirme a tiempo. Sus primeras fotos de las nubes, de contraluces, y demás, despertaron un interés mío, en la fotografía.
Siempre que he fotografiado el cielo, o la naturaleza, no lo he hecho pensando en sacar algún objeto de estos. De hecho, en alguna de ellas, aún saliendo fotografiadas estas luces, solo me di cuenta después del paso de muchos años. Y en bastantes de las fotos que mi hermana sacó, inesperadamente, después de muchos años me dí cuenta que Ellos estaban como “observadores”, al conservar los negativos pude verificar bien lo que eran “manchas o fallos” de los que no.
Para ser honesto he de decir que esta “afición” por la fotografía nos viene por parte de mi abuelo paterno, Antonio, que ya en su época a principios del 1900 era la novedad popular. Hizo muchas, muchas fotografías de las cuales conservo los negativos y en algunos de estos negativos, se ve claramente impreso ya en aquellos años, que “algo” estaba presente en los cielos de la Tierra.
El tiempo pasaba, yo siempre recortaba todos los artículos que encontraba en las revistas o periódicos que caían en mis manos, interesado e intrigado sobre estos Seres de otros Mundos, de los que tanto se hablaba y que se decía que no existían que eran solo una alucinación, una locura.
Yo sin embargo tenía completo convencimiento de que eran reales, a pesar de que los que creían en estos tiempos eran considerados un poco locos.
También, recortaba todo aquello que hablaba del Cosmos, del Universo, o de los Planetas. Todo lo que leía sobre los llamados “contactados” era contradictorio, y siempre alarmante, por el enfoque que los periódicos y revistas le daban de ser sectas, o grupos en donde la gente era engañada. En cierto modo coincidía con mi idea sobre el tema.
En los estudios del colegio he de reconocer que nunca fui un alumno de buenas notas, más bien todo lo contrario. Me aburría en las clases y no entendía bien de qué me podía servir todo eso, después en la vida.
Lo que más me gustaba eran las Ciencias Naturales, y Lenguaje.
Como era tan mal estudiante, no logré sacar el Graduado Escolar, o lo que se llamaba la E.G.B. (Educación General Básica). Para no repetir curso, al no haber aprobado para tener el Graduado Escolar, entonces comencé mis estudios de Formación Profesional Técnico Auxiliar Administrativo de Contabilidad(que no terminé).
Después de las vacaciones de verano (1977), fui enviado a Tarancón, a 25 kilómetros de Vellisca, en donde fui hospedado como residente en otro colegio de curas “El Melchor Cano”. Allí, dormía, comía, estaba en alojamiento, y estudiaba en el entonces “Instituto Ruiz Jarabo”, hoy “Gloria Fuertes” si no recuerdo mal.
Todos aquellos que me conocieron, saben de mi actitud hacia los sólidos valores de la amistad, honradez, sinceridad, y también hacia el sacrificio que la humildad impone a la hora de “arreglar” mis errores que han afectado a mi prójimo, y para justo castigo de mi vergüenza.
Poco tiempo antes de las vacaciones de navidad, un buen amigo del colegio, que se llamaba Cristian, “Crist” para los amigos, me dejó “espontáneamente” un libro, su título: “EUGENIO SIRAGUSA, EL ANUNCIADOR”.
Recuerdo, cómo dejé escrito en un breve diario que escribí en 1.977, lo mal que lo pasé al haberlo perdido en el tren que me llevaba a Tarancón, no pudiendo devolvérselo a aquel amigo que me lo había prestado para leer.
“....luego me he bajado a cenar.
Hablando de ayer fue un día desafortunado, un libro que me dejó un compañero, (que habla) de “Siragusa” lo he olvidado en RENFE y no sé si lo habrán recogido o se lo habrá llevado alguien; ¡no sé lo que voy a hacer! Y menuda carrera tuve que darme para buscarlo, para luego perderlo, y estuve con una tos de mala pata”.
Llegó así el nuevo año 1978.De todas formas mi opinión sobre los contactados, seguía siendo muy crítica y muy dura hacia ellos.
Pensaba que ser contactado era “algo muy, muy personal” que no tenía necesidad de divulgarse a nadie y mucho menos sacando dinero o beneficio por ello. Hoy en día (2009), sigo pensando, exactamente igual.
Algo marca interiormente mi trayecto personal, unos años después, en Madrid al continuar mis estudios del 2º grado de F.P Administrativo. Era el año 1980, segunda mitad del año. Era verano.
Siendo joven, como era, no disponía de mi propia economía, y para no añadir gastos, y llevarme regañas de mis sacrificados padres, Sixto y Paz, en lugar de pedir dinero para comprar libros de temas poco comunes como “Ovnis”, “Reencarnación”, “Extraterrestres”, “Vida después de la Vida”,etc..., me acercaba regularmente al “Corte Inglés” que estaba al lado de donde mi hermana vivía, en el barrio de Argüelles, y cada día leía una parte de uno de los libros que llamaban mi atención, sin molestar a las dependientas que lo que querían, lógicamente, era vender.
No tenía otra posibilidad de leer lo que me gustaba y llenaba, máxime cuando yo no era buen estudiante. Una de ellas, comprensiva, me permitía extenderme en mi interés, y por ello la mayor parte de las ocasiones en las que podía leer era en su franja laboral.
Un día en clase de Técnicas de Comunicación, era al principio del curso, en lugar de dar la clase que correspondía la joven profesora, con la que entablé una especial relación de amistad, a causa de los resultados de un test psicológico que realizó a finales del pasado curso con todos los de la clase, cambió el programa y propuso realizar en clase, un coloquio sobre los ovnis. ¿Eran o no eran reales?
Para mí todo iba bien. Todos pudimos hablar, expresarnos, contar nuestras sensaciones, y algunos sus experiencias. Yo conté las mías. Pero al llegar al punto de los contactados, yo critiqué profundamente el abuso y el comercio que se habían montado alrededor de todos ellos. Recuerdo claramente mis palabras de rechazo contra los contactados, y siempre tuve en mi sentimiento que eran unos aprovechados que engañaban a la buena gente, a los ingenuos e ingenuas de buen corazón. Por ello siempre dije que no creía en ninguno de ellos.
Recuerdo incluso que salió entre los diferentes contactados un nombre a colación, muy conocido: Eugenio Siragusa.
Daba igual, para mí equivocadamente era en este tiempo otro aprovechado y otro especulador que solo pretendían engañar a la gente, y quitarles su dinero.
Fui bastante tosco y rudo en las palabras de rechazo hacia, los que yo consideraba, desde siempre, unos “engaña bobos”.
Ahora pienso que no estaba equivocado en este concreto pensamiento, pero ciertamente estaba completamente equivocado en referencia a Eugenio Siragusa.
Continué viviendo con este “equívoco” pensando así sobre Eugenio y todos los demás contactados, y un día, en el centro comercial popular, “El Corte Inglés”, estaba en la sección de libros, porque como ya he comentado yo no tenía dinero, o sea plata, pasaba las horas leyendo con el permiso de la vendedora amiga en esta sección del centro comercial.
Aquellos libros sobre Eugenio, no los consideraba, por mi “convencimiento” (errado) y entonces viendo los títulos, encuentro un libro titulado “LOS EXTRATERRESTRES Y NUESTRO FUTURO”, de Ángel Franchetto, (yo no sabía quien era este escritor), abro el libro, pero sería justo decir que “el libro se abrió solo” por una página, recuerdo todavía el número, la página 128, y comienzo a leer la que me parece una Carta (era un mensaje) que tenía la fecha del 24 de enero de 1976, escrita en Valverde a las 5 de la mañana:
Estad siempre preparados y atentos.
Los Signos os serán dados en el momento justo. Seréis particularmente sensibilizados y guiados. Seréis vueltos conscientes de moveros en la justa dirección.
Yo, impactado, continúo leyendo hasta el final.
No pronostiquéis; lo que deba suceder sucederá. “Nadie podrá conocer el día y la hora”, pero estar siempre preparados y atentos.
Ha sido dicho: “Vendré como un ladrón en la noche”. Deberíais ya saber el porqué fue dicho.
Lo no salvable no podrá ser salvado. Lo que deberá permanecer permanecerá y lo que deberá sobrevivir sobrevivirá.
A ninguno le será dada la posibilidad de poder decidir contrariamente.
Estad siempre preparados y atentos.
Perseverad y tened Fe.
Los problemas son inminentes y los Signos cercanos a manifestase. Permaneced firmes e la esperanza y predisponeos, desde hoy, a desapegaros de los valores afectivos y posesivos terrenos.
Las Pruebas serán duras para todos aquellos que han sido señalados para ser la Sal y la Levadura de la nueva vida y del nuevo mundo.
Paz.
Adoniesis.
Valverde, 24 enero 1976 hora 5.00
Después de terminar quedé golpeado por este texto y veo un nombre, “ADONIESIS”, y me pregunto, “Quién es este Adoniesis?....”
Continúo leyendo y la siguiente lectura habla de “la Prudencia”,.... permanezco muy, pero muy impresionado por estas lecturas que quería continuar adelante para leerlas, pero era ya mucho tiempo que estaba leyendo en esta “personal biblioteca”, en esta sección y para no perjudicar y comprometer a esta dependienta del centro comercial debía dejar de leer.
Al día siguiente, después del instituto, la primera cosa que he hecho ha sido ir a buscar este libro para continuar leyendo. Lo tomo, lo abro por la primera página y leo, “Ángel Franchetto, Los Extraterrestres y nuestro futuro”,..... Perfecto, paso a la siguiente página y... ¡¡oh sorpresa!!... una presentación del libro escrita por Eugenio Siragusa!!!.....
Como por un “misterio” (que hoy en día reconozco bien) de nuevo Siragusa, por tercera vez, entraba en mi vida, aunque lo que en realidad ya había entrado desde hace muchos años, era una interna motivación por conocer más y mejor sobre estos maravillosos Seres, para mí, de ciencia ficción.
Debo compartir con vosotros que en aquel momento quedé desilusionado,... había encontrado algo importante para leer (Adoniesis), pero nuevamente me encontraba de frente con Eugenio Siragusa, el contactado que “vendía su historia” (según mi gran idea equivocada).
Una nueva controversia me había sido servida.... para poder leer a Adoniesis debía comprar el libro “de Siragusa”,.....como he dicho antes, ya eran ¡tres veces! que él llegaba a mis manos, y con esta última me enfrentaba a un hecho que parecía “encararse” a mi juvenil arrogancia.
Desde hacía mucho ya, yo creía plenamente en Seres de otros Mundos.
Mas bien he de decir que los Seres en los que yo siempre había creído, eran del tipo de aquellos que nos dieran consejos como los que leí el día anterior, de ADONIESIS. Pero para leer a ADONIESIS, tenía que leer también a Siragusa.
Como siempre he pensado, (con distinto nivel de madurez), que la casualidad no existe, me dispuse a afrontar mi “particular prueba”.
Después de meditarlo largamente actué así como sentía y debía, fui al centro comercial, pregunté por su precio, y luego de saberlo me marché, cosa que extraño profundamente a la comprensiva dependienta.
Volví a casa, pedí un “préstamo” a mi hermana Ana, y con el dinero que tenía ahorrado, regresé de nuevo y lo compré (debo decir que un poco con desagrado), pero la realidad es que yo verdaderamente tenía necesidad de leer estas, según pensaba yo, Cartas de este Ser: Adoniesis.
Fue la mejor “inversión” que he realizado en toda mi vida.
Los siguientes días, recuerdo que solo leía y lloraba, leía y lloraba, caminaba hasta la Plaza de España, que era una plaza que estaba cercana a mi casa, aún hacían buenos días, me sentaba al sol, y leía, y releía...
Así valoré verdaderamente quien era este “Eugenio”, y que no había vendido nada, solo había donado su experiencia para todos aquellos, (nosotros), que teníamos necesidad de un pilar en nuestra búsqueda de la Verdad del significado de la Vida...
Era este año, era verano/otoño, yo apenas conocía realmente a Eugenio y lo que yo había conocido y leído en relación a él lógicamente era mentira o poco preciso (me refiero a los artículos de prensa); ahora verdaderamente a través de estas “cartas” –mensajes de Adoniesis- conocí la Verdad que portaba Eugenio y desde el comienzo de conocerla me ha robado totalmente el corazón y también el alma.
Encontré unas direcciones en el libro que compré, y sacando valor de mi interior me puse en contacto con ellas telefónicamente. Recuerdo que con el que comuniqué era el señor Pedro Borges Gento. Un abogado ya jubilado. Lo fui a conocer a su casa, era un anciano ya muy mayor, pero lúcido, que me habló de Eugenio, de la reencarnación, en la cual yo ya creía, y me reveló que él mismo fue en el pasado, Pio X, y realmente cuando me mostró la fotografía de este Papa era igual, completamente igual en el rostro.
Lástima que no tenga ninguna foto de Pedro Borges para poder mostraros la impactante realidad. Puedo decir que mirando esta imagen estáis viendo su mismo rostro.
Me habló de lo mucho que estaba equivocada la Iglesia Católica, fue muy crítico con el Vaticano. Luego me habló muy bien de Eugenio, de su misión de los Seres Extraterrestres, que en realidad son Ángeles.
Me aconsejó de leer la Filosofía Egipcia de Hermes Trismegisto, y me habló de un libro llamado “El Kibalión”. De este modo conocí el gran paralelismo que existía entre los conceptos de los Hermanos del Cosmos, y los Sublimes Textos de Hermes que hablaban de Dios y de toda la Creación. Recuerdo el concepto que más me impacto: “EL TODO”.
“Algo” profundamente iba día a día cambiando dentro de mí, y sobretodo se manifestaba fuera de mí. Mi actitud ante el mundo que me rodeaba cambió por completo, me volví más rígido y drástico conmigo mismo, hasta el punto de pretender cambiar completamente, en base a unos elevadísimos conceptos que eran transmitidos por Seres del Espacio a través de mensajes.
Es entonces cuando el concepto de “ama a tu prójimo” tomó más sentido y valor que nunca.
Recuerdo la satisfacción interior, cuando llevaba un bocadillo a alguno que estaba pidiendo en la calle, y lo aceptaba tan agradecidamente.
Era un sentimiento que cobraba más fuerza en mí, y que me hacía contemplar como, en una gran ciudad como Madrid, una persona puede sentirse completamente sola, desamparada, y rechazada por todos aquellos que no tienen necesidades, porque no les falta nada.
Sin embargo a mí me faltaba “algo” que buscaba desde hacía ya tantos años.
De esta manera, después de meses leyendo en plaza España los mensajes que llenaban mi interior, y visitando a Pedro Borges en varias ocasiones, conseguí la dirección de Siragusa.
Encontré una base existencial para dirigir mi vida, de una manera totalmente conmovedora, y en ocasiones contradictoria.
A partir de ese primer mensaje que leí, mi interés por seguir encontrando cada vez más mensajes de Adoniesis, no ha cesado nunca. Y puedo decir, hoy en día, que todo lo poco o lo mucho que he logrado, ha sido gracias a estos sublimes conocimientos que tantas veces he releído, reencontrando en cada una de ellas, cada vez un sentido más completo.
Puedo afirmar rotundamente: Todo aquello escrito y manifestado que es VERDAD no cambia jamás, sino que lo que cambia en realidad es evolución de cada uno de nosotros en comprender menos o más su Verdadero Sentido.
De esta manera “alguien” me había encaminado hacia el que yo hoy llamo: “Estandarte de la Verdad”.
Por aquellos entonces, mi opinión personal había cambiado completamente, pero también mi opinión del mundo, de la sociedad, de los individuos, de los comportamientos sociales, y muchas más cosas.
Creció en mí la necesidad de expresarme y de conocerlo más, y a ser posible en persona. Comencé una correspondencia, que dura hasta el final de sus días con nosotros, principalmente con su compañera de camino, Miguela Lecha, que siempre se ha ocupado fraternamente de contestar la enorme correspondencia que recibían.
1981. Mi primera carta a Eugenio Siragusa en enero/febrero de 1.981 comenzaba así:
Estimado hermano y mensajero Siragusa:
Quiero que sepas que puedes sumar un “pecador arrepentido” más, a tus redes, y un amigo más.
Quisiera hacerte unas preguntas: (estoy lleno de dudas).
· ¿Cómo se podrían aplicar los 7 Principios Herméticos en la vida de nosotros en la Tierra?
· ¿Qué libros me recomendarías para “cultivarme” en vuestro amor?
(He leído pocos. El “Kibalión” “Desde el Cielo a la Tierra” “Los Extraterrestres y nuestro futuro” “El Triángulo de las Bermudas”).
· ¿Es inútil intentar establecer para nosotros los ¡no llamados!, una comunicación con los Hermanos del Cielo?
· ¿Puedes ayudarme a saber cual fue mi anterior vida? Solo la anterior. ¿Qué debo hacer?
Se despide un amigo, que intenta ser hermano fiel tuyo.
Antonio.
CREO EN TÍ
EN ELLOS,
EN EL AMOR,
Y EN EL “TODO”.
PARA ADONIESIS:
Eugenio quiero que le digas que no he leído mensajes tan llenos de AMOR y de Autoridad hacia nosotros, hacia los del mundo.
Quisiera hacerle unas preguntas. Pero antes decirle que siento mucho la muerte de “aquellos” que vinieron a ayudarnos.
1. Querido ADONIESIS, ¿me puedes decir si la aparición que vieron unos amigos míos, en el pueblecito de Vellisca (Cuenca) fue real?¿Qué misión realizaban?
2. ¿Cómo es el verdadero Amor? ¿Es posible aquí, en la Tierra?
3. Si puedo, ¿cómo puedo hablar con vosotros?
Antonio.
PD-. ¿De verdad sois tan extraños que no resistiriamos veros?
Sin duda, “algo”, cambiaron dentro de mi interior.
A los 20 días, recibí mi primera carta. Cuando vi el sobre y el Aguila dibujada en él, mi corazón comenzó a latir más fuerte que nunca.
La abrí, y comencé a leerla, más que a leerla a “beberla” toda ella.
Esta es la transcrición completa:
Nicolosi 8.3.1981
Querido hermano Antonio,
Te ruego ante todo de disculpar a Eugenio si no puede contestar personalmente a tu cariñosa carta pero se encuentra desde primeros de enero y hasta finales de Octubre, aislado en el Etna según las voluntades de nuestros amados hermanos del Cosmos. Durante dicho período, le ha sido prohibido recibir visitas y contestar al correo ya que se necesita su total disponibilidad y entrega.
Hermanito Antonio, intentaré contestar a algunas de tus preguntas pero, ya que son muchas, he pensado que quizás te gustaría encontrarte con unos hermanos y hermanas que tenemos en Madrid y que serán muy felices de conocerte y de contestar a tus deseos de saber más sobre estas maravillosas criaturas. Las direcciones son las siguientes:
(Direcciones de entonces).
Querido Antonio, nosotros somos una parte integrante del ser macrocósmico. Nuestra verdadera entidad es ESPIRITUAL. El mundo de la materia es, en realidad, un mundo de ilusiones donde somos prisioneros del tiempo y del espacio. El ESPÍRITU es libre y vive en el eterno presente. Imagina el océano, compuesto de miles de miles de gotas de agua; cada gota de agua es parte del océano y tiene su misma “imagen y semejanza”, pero no es el océano. Cada espíritu es una gota del océano cósmico.
Los Llamados son todas aquellas personas que sienten en su interior “la Voz de la Verdad”, es decir un deseo profundo de conocer La Verdad, de asimilarla y de ponerla en práctica. Tú eres uno como nosotros desde el momento que condivides nuestras ansiedades de Paz, de Amor y de Justicia, nuestros deseos de autorealizarte, de superar las humanas debilidades para hacer prevalecer los altos Valores del Espíritu. No existe pues ninguna diferencia ante tú, querido Antonio, y nosotros. Somos todos seres privilegiados a los cuales el Señor ha quitado la cera de los ojos y de las orejas.
En cuanto a una posible comunicación con nuestros hermanos, son siempre Ellos que eligen las personas particularmente predispuestas, después de haberlas sometido a una profunda “investigación”. La comunicación con Ellos puede manifestarse de muchas formas y en cada momento de nuestra vida, a través de sueños, de manifestaciones personales... Ellos nos conocen a todos y demuestran su presencia a quien se esfuerza de seguir las Leyes Cósmicas y de ponerlas en práctica.
Querido hermanito Antonio, espero que la presente será de tu agrado y espero que tengas la gentileza de darnos noticias tuyas cuando habrás encontrado a nuestros hermanos de Madrid.
Recibe de todos nosotros y de Eugenio en particular, un fuerte y cariñoso abrazo lleno de infinita devoción fraternal y de Crístico Amor.
Miguela.
......
La felicidad interior que yo sentí ni tan siquiera hoy os la podría expresar.
Justo después de esta carta suya, en los días siguientes, comencé a tener “extraños sueños”, eran tan intensos que en ellos yo era consciente plenamente de “estar soñando”. Es difícil de describir y sé que algunos me comprenderéis.
Después de tan solo un mes y medio después de entablar esta correspondencia con ellos, estando en mi habitación, en casa de mis padres en el pueblo, tuve un “sueño” muy especial que me marcó definitivamente, y me confirmó lo que me había sido dicho.
EXPERIENCIA DE LA NOCHE DEL 26 DE ABRIL DE 1.981 (ESTADO DE SUEÑO CONSCIENTE). (Dibujos realizados en 1981).
Era de noche y estábamos sentados. No hacía frío.
Creo que mis amigos estaban hablando de algo, pero yo estaba como evadido, no atendía a sus palabras y estaba como autómata sentado.
Mis amigos charlaban animosamente. Recuerdo de estar sentado en dirección este o noreste, pero más aproximado al este.
Pasó un rato, y al pasar ese tiempo vi salir de una “estrella fija” (que estaba en el lo alto del cielo, hacia el Este), un “puntito blanco”, y luego otro y otro y se lo dije a mis compañeros.
Ellos se volvieron y se quedaron como atolondrados, fijos en lo que veían. Yo, también estaba absorto mirando aquello.
Nadie hablaba, no se oía nada, si siquiera respirar.
Al rato se puede decir que reaccioné (aún salían más luces), y hacía comentarios como: “¿no es realmente precioso? ¿A que es bonito?”, pero no obtuve respuesta de mis amigos.
Recuerdo como alguien me miró como extrañándose de lo que decía yo, y de súbito dos de mis compañeros que recuerdo vagamente y dudo de que fueran ellos, salieron corriendo, puede decirse que en dirección hacia la “estrella”.
No se si corrían por miedo, por curiosidad u otra cosa. Lo primero que pensé es que estaban asustados.
Al poco rato seguíamos mirando, y poco a poco, fue apareciendo una nave de esta forma más o menos parecida. Exactamente no era así realmente, pero era muy parecida. (Yo la interpreté como una Cruz que estaba de lado en el cielo).
Pensando en el estado que me encontraba, deduje que era la misma nave de la cual salieron las demás, porque estaba en el mismo cuadrante (si se puede decir así) de donde salieron las otras, pero muchísimo más cerca.
Su luz me llamó mucho la atención. Era de un color azulado pero muy suave, casi gustaba mirar allí por el color y la sensibilidad del mismo. Era para la vista de los ojos, como un dulce caramelo para la boca de un niño.
Después de esto desperté, paso un periodo de descanso dentro del estado en el que me encontraba.
Inmediatamente después, me encontraba plenamente consciente del “estado” en el que me encontraba. La consciencia era plena, y dentro de ese “estado” tome consciencia de todo lo que me estaba sucediendo.
No sé el porqué, pero empecé a correr. Quizá llevado por el miedo de los demás.
A penas recorridos unos 2 o 3 metros entré en una especie de “rayos tubulares de luz” amarillos sin darme cuenta. Eran tres rayos que se entrecruzaban.
En ese instante comencé a elevarme del suelo.
Veía a mis compañeros por debajo de mis pies, y un impulso rápido me llevó a agarrarme de la mano de uno de ellos. Creo que lo subí un poco, pero la fuerza me atraía más y más y tuve que soltarlo.
Estuve ascendiendo un rato y mi cuerpo estaba en tensión (porque pensaba que me podía caer). Pero yo quería subir más y más. Al pasar un tiempo me relajé totalmente el cuerpo y me di cuenta que también ascendía. Todo esto era viéndome a mí mismo. Creo que en todo este estado fue así.
Más tarde recuerdo que había entrado en una especie de habitación muy luminosa pero no molestaba a los ojos (supongo que sería la nave) pero no recuerdo nada más. Recuerdo, muy, muy, muy vagamente, o me parece haber visto a uno de Ellos, de nuestros Hermanos, pero no me acuerdo de nada más.
Luego y creo que esto fue como una cosa aparte, como algo especial, recuerdo haber visto una Cruz con la parte de arriba puntiaguda, como una indicación, que no comprendo qué podía ser.
Ésta, indicaba el norte y estaba muy adornada de luces, muy bonita, era preciosa.
Cuando me “desperté” lo primero que hice fue escribir todo, dibujarlo todo y después busqué rápidamente la brújula de mi padre, salí a la calle, al balcón que da a la plaza.
Recuerdo perfectamente dónde vi esta Cruz toda reluciente, luminosa, con una “N” en su centro.
La vi sobre la caseta de la luz, de la energía eléctrica, de la plaza de mi pueblo.
Cuando comprobé la dirección en la que la vi, me di cuenta que esta parte de mi experiencia era una confirmación de toda esta vivencia.
En la cruz estaba grabada una enorme “N” en relieve dentro de un círculo, y la dirección hacia donde señaló la brújula era el “N”orte.
Como queriendome decir, “este es el Norte de tu existencia, de tu vida”.
El impacto de todo esto, sentido en lo más profundo de mí ser, sigue hoy, igual de imborrable. Y el recuerdo permanece claro y cristalino, a pesar de los años transcurridos. Es como si lo hubiese soñado esta misma noche.
Bien, yo en este tiempo ya sabía quiénes eran las personas que había en Madrid que conocían a Eugenio realmente y charlaba con ellas...
Yo estaba estudiando en Madrid. Después de un tiempo, un día pasando el fin de semana con mis padres en el pueblo, yo me encontraba hablando con mi madre sobre diversas cosas, y entre estas salió el tema de la Virgen María, hablamos del Secreto de Fátima, de la importancia que la Virgen representa para todo el género humano, etc... En un momento de esta conversación, era de noche, estabamos sentados en la mesa del salon con las piernas tapadas por las faldas de la mesa, cerca del brasero eléctrico que había debajo de la mesa porque era invierno, entonces en un determinado momento yo siento de contarle un “secreto” a mi madre, Paz:
-. Mamá, ¿sabes? yo tengo un recuerdo en mi cabeza que siempre se me repite como si lo hubiese vivido ayer mismo.
Ella entonces me dice:
-. ¿De qué se trata? ¿Qué es eso que te pasa? Cuéntame.
Yo entonces le conté:
-. Yo me veo a mi mismo, con una edad de 5 o 6 años que entro en una casa, pero no es esta. Es otra casa, que al entrar tiene un pequeño pasillo, a la derecha hay una escalera que lleva a las habitaciones de la planta de arriba, y de frente continúa y tiene tres escalones largos, pero de piedra. Yo me veo bajando estos escalones, y al final de este pasillo que baja gradualmente hacia abajo, hay una puerta, la abro y es una habitación que es una pequeña taberna. A la derecha está la barra donde se sirven las bebidas, hay alguna mesa y sillas, de frente hay una estufa de leña que tiene sus tubos hacia la pared por donde sale el humo.
Luego en la parte izquierda de esta habitación hay una puerta que sale a una especie de corral. (Mientras yo le estoy contando esto, a mi madre se le cambia la cara. Comienza a tener un semblante como de sorpresa, pero seria).
Pero lo que más me llama la atención es el hecho de que yo me veo a mi mismo en todo esto, me veo de pequeñin, y luego veo a un señor que siempre va vestido con un traje de pana negra, chaqueta y pantalon de la misma pana, que se acerca a mi, y me agarra con los dedos de la mejilla, y me dice: “Holaaaa perillán”. Al mismo tiempo que me lo dice, me mueve la mejilla. Yo sé que me lo hace con cariño, pero me duele la mejilla del pellizco que este hombre me da.
Es bajo, no muy alto, regordete, y con la cara redonda, como decimos nosotros “cara de pan”. Lleva una boina negra sobre la cabeza. Me parece como si fuera calvo.
Cuando terminé de contarte todo esto a mi madre, ella estaba sorprendida y con la cara blanca, como por una fuerte impresión.
Entonces me dice:
-. ¿Y cómo es que tú te acuerdas de todo esto?
-. No sé, -le respondo yo-, es como una imagen, como una película que tengo en mi cabeza que siempre la recuerdo con la misma nitidez. ¿Pero que te pasa mamá, que te has puesto tan seria?
Ella entonces me responde, ahora ya más normal y con cierto consuelo en su mirada.
-. Me acabas de describir una casa en la que tu padre y yo vivimos hace muchos años, antes de venirnos a vivir aquí. Es imposible que tú recuerdes nada de esa casa porque tú todavía no habías nacido. Entonces solo estábamos tu padre, tu hermano Antonio, Anita que acaba de nacer poco antes de mudarnos, y yo.
(Antonio es el hermano que yo no conocí porque murió cuando tenía solo 12 años).
Yo le respondo:
-. Pues no sé pero yo me veo siempre así.
Entonces ella me dice:
-. Mira, te voy a contar algo.
Ese señor existió y era familiar de “los politos” (creo recordar) y era muy bueno y simpático, y siempre a tu hermano Antonio, cuando él venía al bar que teníamos en esa habitación de la casa le hacía lo que tú me has descrito. Era muy buena persona, y siempre vestía de negro, con traje de pana, tal como tú has dicho, pero el hecho es que tú, no puedes conocer todo esto porque ya te he dicho que no viviste en esa casa. Tú naciste después de dos o tres años de habernos mudado a esta. Después de que tu hermano muriese.
Es raro que toda la gente del pueblo, siempre nos haya dicho que tú te pareces físicamente mucho a Antonio, tu hermano muerto.
(Y es cierto porque recuerdo que de pequeño muchas mujeres del pueblo me decían siempre: “Eres igual que tu hermano Antonio. Tienes su misma cara, sus mismos ojos, sus mismos caminares”).
Mi mamá, continuó contándome, ahora tenía el semblante serio pero su mirada era extraña, un poco como de alegría:
-. Nosotros te pusimos el nombre de tu hermano, porque nos acordábamos mucho de él.
Tu padre lo pasó muy, muy mal cuando murió tu hermano. Y de hecho, como tú sabes bien, tiempre te hemos llamado “nene”, nunca te hemos dicho por tu nombre, porque nos recordabas a tu hermano muerto Antonio.
Escucha lo que ahora te voy a decir, porque te voy a contar algo más que a nadie se lo he contado, y que ni siquiera tu padre conoce.
Cuando tu hermano Antonio estaba muy enfermo, le molestaban los ruidos, y tu padre tenía la costumbre de poner un altavoz del tocadiscos en la ventana para animar a la gente, a tu hermano le gustaba la música, pero cuando se encontraba muy mal le dolía mucho la cabeza, lloraba, y lloraba, y le decía a tu padre: “Papá, papá, por favor quita la música”.
Un día cuando tu hermano estaba ya muy mal, tuvimos que salir rápidamente con el taxista de Huete para el hospital. Ibamos la tía Satur, tu hermano y yo. Él estaba ya muy mal, iba como dormido, y al pasar por el pueblo de Paredes yo rezaba a la Virgen de aquel lugar, pero no logré acordarme de su nombre, yo rezaba y rezaba intentando pedir un milagro: “Virgencita mia salva a mi hijo, salva a mi hijo Virgencita mia de.......”. Pero no lograba acordarme de su Nombre.
Cuando de repente la tía Satur, me dice:
“Paz, Paz, Paz, el niño ha muerto”.
Justo entonces me acordé que era La Virgen de la Cueva.
Comprendí entonces que no me podía acordar de Ella porque Ella no podía salvar a mi pequeño. Y de hecho yo sentí dentro de mí como si mi dijese: “Hija mía no podía salvar a tu hijo, y por eso tú no te acordabas de mi nombre”.
(La cara de pena que ahora tenía mi madre, nunca la olvidé. No os la puedo describir).
La pena que se quedó dentro de mi corazón y mi alma fue enorme, no se puede describir. También la tuvo tu padre. Yo siempre estaba con depresiones, muy triste, todo había perdido su valor para mí y a pesar que teníamos también a Anita, (mi hermana Ana) algo faltaba en mi vida, y la tristeza era grandisima. Por eso yo siempre vestía de negro.
Era una pena enorme, incluso cuando estaba embarazada de ti, aunque no tanto. En aquellos tiempos no existían las cosas que ahora existen, y no sabíamos si sería niño o niña.
Yo me puse de parto, y salimos con el taxista de huete, y es cuando tú naciste. Cuando naciste y vi que era niño, toda esa pena de mi corazón desapareció de golpe. No sé como explicártelo, pero de nuevo me sentía bien, tranquila y en paz.
También porque comprendí bien el hecho de que tu hermano Antonio muriese en el taxi de camino al hospital, y tú nacieses también en el taxi camino del hospital.
O sea que Antonio murió en el coche y tú naciste en el coche.
Y bueno esto es lo que nadie conoce y que ahora te he contado, porque lo que tú me has contado a mi me dice mucho.
Yo me quedé emocionado por lo que me contó.
Ahora su rostro no era de pena sino de inmensa felicidad. Nos dimos un abrazo y ya nos despedimos para irnos a dormir.
Todo esto quedó grabado a fuego en mi corazón y en mi mente, como os podéis imaginar y me abrió un horizonte sobre mi persona que nadie más que mi madre me podía haber abierto.
Regresé a Madrid, para continuar con mis estudios. En aquel entonces los estudios yo los realizaba en el horario nocturno de la Politecnica de Parche Aluche. Durante el día tenía tiempo de leer y releer los boletines que se editaban desde Barcelona y todos los meses me llegaban a través de la delegada en Madrid. Los maravillosos Mensajes de estos Seres estupendo y fraternos que le daban a Eugenio. En muchas ocasiones, yo aprovechaba y me marchaba cuando hacia buen día, a leer a algunos de los parques grandes y tranquilos que Madrid tiene. Leer todo aquello, llenaba como hoy llena mi espíritu de una paz que no se puede explicar. Era, y es como si me sacaran de este mundo para navegar en otro mucho más bello, mucho más real, lleno de belleza y felicidad.
Claro, no todos los mensajes eran así, había muchos que advertían claramente de cambiar, cambiar, cambiar antes de que fuese tarde.
Un día (antes aún de realizar un viaje muy especial e importante para mí en 1982) caminaba por una calle, en Madrid, cerca de un parque muy bello que se llama “El Retiro”. Eran las primeras horas de la mañana, pero el sol ya resplandecía fuerte, entre las 8 y las 9 de la mañana.
Me encaminaba hacia una calle llamada, Sainz de Baranda, y camino (no recuerdo bien el motivo por el que lo hice), después de un instante de caminar, me para una señora toda vestida de negro, pero con una cara tierna, era anciana, pero dulce y los ojos como de felicidad, bellos, era mucho más baja que yo, y me dice:
-. ¿Qué piensas de cómo va la vida?...
Yo un poco sorprendido por esta inesperada pregunta, y un poco desconcertado, le respondo:
-. Es triste, pero se debe vivir.
Ella me mira, ahora seria, pero con esos ojos tan tiernos, y me dice:
-. Es necesario orar mucho, pero mucho para que esta humanidad se pueda salvar...
Yo me quedo sin palabras, sin saber qué decir sobre ello.
Y añade:
-. Debéis orar mucho, actuar mucho, mucho para que la Guerra Nuclear no ocurra nunca...
Dios y la Virgen están muy tristes.
Yo tan solo digo.... “Sí”.... sin poder añadir nada más.
Estaba desconcertado e impactado por esta señora, tan extraña.
Después, mete su mano en su bolsillo y toma después la mía y me deposita en ella una medalla de la Virgen. (Luego supe que se trataba de la Virgen del Carmelo).
Una medalla pequeña, humilde, era (todavía la conservo) en aluminio, y dijo:-. No lo olvides nunca, ¿de acuerdo?
Y con una sonrisa tierna pero firme, me dice, mientras se aleja, “no lo olvides, ¿eh?”.
Yo por un momento no reacciono, y que quedo parado... después de un instante comienzo a caminar mientras veo como se aleja, doblo una esquina y tomo otra calle, y después de unos segundos, reacciono y vuelvo hacia atrás para preguntarle más cosas que llegaban a mi cabeza, para interesarme de quién es, si podía ayudarla en algo, .... saber donde vive, etc... tres metros había caminado, y tomo nuevamente la larga calle para buscarla pero... ni tan siquiera coches circulaban por la calle, nada, nadie, miro por todas partes pero no la encuentro, camino corriendo en la dirección que se marchó, para ver si tomó otra calle, pero no la encuentro, continúo buscándola y no logro comprender como una mujer tan anciana podía caminar tan rápidamente...
Regreso a casa sin hacer aquello que tenía en mente de hacer, y os digo que ni siquiera hoy recuerdo el porqué yo salí a la calle... Me quedo muy conmocionado, y en mi mente, solo había un pensamiento referido al Tercer Secreto de Fátima (en este tiempo yo no conocía el Mensaje de la Virgen de Garabandal-España), era el pensamiento que me ha acompañado después de este extraño encuentro... la medallita me lo recuerda siempre...
Hoy creo de comprender un poco...
Otras experiencias, del género, me han mostrado reminiscencias, recuerdos de un pasado remoto que resurge en todos, a través del tiempo, antes o después, y si estamos predispuestos a ello. Gracias a una Benevolencia que no se puede explicar de donde viene, me fueron dadas evidencias, o pruebas demostrativas sobre todo ello, y entiendo perfectamente que tenga valor para mí, personalmente, y que puede no ser correspondido, compartido y comprendido por los demás.
En 1982, alguien desde lo alto me concedió un favor celeste.
Pude ir a visitar a Eugenio Siragusa y su familia. Por fin podría ver y escuchar, e interiormente sentir, para poder separar lo real de lo no-real. Realicé el viaje tan importante para mí.
Podría en primera persona disfrutar de la viva voz de aquel que se había encontrado con los ángeles del ayer.
De esta manera me dirigí en tren a Barcelona, para allí tomar otro tren: El Trasalpino. Eran tres días consecutivos de ida, y otros tres días de vuelta incluidas las noches, para estar tan solo día y medio con ellos, pero esto para mí no tenía importancia.
Era mi primer viaje fuera de España, entonces me di cuenta de que los distintos idiomas son un verdadero inconveniente.
Pensaba con firmeza que debería de haber un solo idioma mundial, porque esto facilitaría mucho todas las cosas.
El viaje lo viví tal como lo escribí en aquel año:
(Carta dirigida a unas amigas en el año 1.982 que estaban de vacaciones en Falces).
Bueno no sé qué deciros respecto a Eugenio, Miguela, Eli y todos los hermanicos de Italia que vosotros ya no sepáis; simplemente diría que he conocido la Armonía, el Amor y la Paz Espiritual más simple que he sentido nunca.
También debo deciros que tengo un poco de desencanto, no espiritual, porque espiritualidad era lo único que encontré; me refiero a no haber tenido la posibilidad de haberme encontrado con mucha gente, al mismo tiempo, y disfrutar así de la dinamicidad de una gran reunión vibrando todos al unísono. (En aquellos días sólo fui yo de visita).
Por lo demás todo fue bellísimo, simple y altruista al máximo, y sé también que he encontrado un preciado tesoro, en la medida que merezco y que debo desarrollarlo lenta y pausadamente con Paz, Amor, Tolerancia y todos los dones que por Ley y nacimiento recibimos cada uno de nosotros de la LUZ del PADRE.
Estoy en PAZ, porque he conocido al Hombre más sencillo, más justo y más dinámico de los pocos que hay en la Tierra. He de deciros también y resaltar, que encontré a Eugenio bastante cansado físicamente pero totalmente dinámico en espíritu.
Bueno os voy a contar más o menos cómo fue el viaje. Espero ser lo más fiel y explícito posible para así evitar confusiones.
Salí el viernes de Madrid como sabéis y todo el viaje fue muy ajetreado, me manera que llegué a Sicilia (Catania) totalmente embotado mentalmente y cuando llegué a Nicolosi no encontraba la casa de Eugenio, porque me mandaron a su antigua vivienda (la gente a la que pregunté como pude) y allí no había nadie. En fin estuve un poco desmoralizado y encima el cansancio del viaje me derrotaba más y más. (Yo llevaba una mochila naranja con provisiones y con una tienda canadiense para acampar, y lo cierto es que pesaba lo suyo).
En esta situación estuve alrededor de 3 o 4 horas; agotado físicamente y embotado mentalmente, hasta que por fin encontré una carpintería, muy sencilla y allí pregunté por Eugenio. Solo entonces me dijeron dónde vivía exactamente.
Lleno de esperanza fui, a donde me habían dicho y me contestó por el portero automático la mamá de Miguela. Al salir creí que era Miguela porque estaba y está muy joven y dinámica.
En fin, qué os puedo contar. Me recibió con los brazos abiertos y el espíritu lleno de PAZ y HERMANDAD, y me dio de comer y de beber, porque todavía no había comido. Todo esto en un ambiente de total armonía recíproca.
Mientras yo estaba comiendo ella se ocupaba de Eli, puesto que no está solo ni un momento. Después de comer, me llevó a las habitaciones, o la habitación donde ellos están normalmente, junto a un pequeño patio. También me dijo donde estaba la ducha por si quería ducharme y me duché porque estaba sucio, sucísimo del humo del tren y del ambiente húmedo que con el humo del Etna creaba una especie de vapor. Así me relajé un poco físicamente.
Lo cierto es que cuando llegaron Miguela y Eugenio (porque estaban dando un paseo) no supe reaccionar y me quedé con una tranquilidad y relajación increíble. Fue una situación en la que no esperaba reaccionar así.
Todo lo que os cuento, fue de lo más normal y simple sin excesos de emoción, ni nada de nerviosismo.
En vista de que no reaccionaba, Miguela me dijo que fuera a descansar y que si tenía sitio donde dormir; le dije que no y se preocupó encontrándome una cama, habitación, “casualmente”, en el hotel blanca nieves. De modo que me fui a descansar. Dormí desde las 6.30 aproximadamente hasta los 10 de la mañana siguiente, hora en la que Miguela me dijo que subirían a buscarme, ya con Eli.
Al día siguiente me levanté, desayuné y al cabo de un rato llegaron Ellos, con Eli, una joya de niño, un ángel. Tengo que decir que tampoco reaccioné, pero ya estaba mejor, ya dije algunas palabras y preguntas que más tarde os pondré en el papel.
Como no reaccionaba todavía en perfectas condiciones, marcharon porque tienen mucho, muchísimo trabajo en todos sus planos, de modo que nos hicimos unas fotos, Eugenio, Eli y yo, concretamente 2; Miguela las sacó.
Ellos marcharon, y quedamos en que yo bajase a las 5 de la tarde a su casa, y que reaccionase ya, que aprovechase el poco tiempo que tenía, al máximo.
De modo que me subí a la habitación del hotel, empecé a pensar en dudas posibles, (aunque realmente me conformaba con contemplarlos y estar a su lado).
Digo que empecé a pensar dudas, porque la verdad es que no soy ningún sabio. Estuve leyendo un opúsculo, el último, buscando dudas y preguntas, para poder hacérselas a ellos, y las encontré; también tenía un papel escrito de antes que podía preguntarle, pero la verdad, todo me parecía absurdo y yo solo quería verlos y estar con ellos.
Después de comer, descansé un poco, y después inicié el camino a su casa, a mi casa, a la casa de todos los que son. Llegué con media hora de adelanto, cosa que no debe extrañaros tratándose de Eugenio, de Miguela, de Eli, de la Mamma y de todos los hermanos. Me contestó Miguela por el portero automático y me dijo que pasara al estudio del jardín que ellos ya bajarían. Pase a la habitación y salí al patio a sentarme en el sofá-columpio que tienen fuera.
Estuve un rato solo y después apareció Miguela y dijo que Eugenio no bajaría hasta más tarde. Lo cierto es que cuando bajó, llevaba un olor fuertísimo a esencias de “algo”, que podría ser incienso, sándalo,.....Más tarde llegaron otros hermanicos italianos, concretamente, Antonio “el chofer”, Luigi y Massimo.
Bueno y aquí empezaron las preguntas:
-Antonio, “el chofer”, planteó así una pregunta-.
-. Se ha publicado en la prensa, o se ha dado un caso de que iba un padre con su hijo de varios meses, y este llevaba una cadena de oro, entonces otra persona intentó robarle esa cadena al niño de un tirón. El ladrón me parece que era un niño de corta edad, entonces el niño al tirar de la cadena le cortó el cuello al bebe, muriendo éste desangrado.
El padre al ver esto intentó matar al niño ladrón. (Antonio aclaró que él habría hecho lo mismo si le hubiera pasado lo mismo con alguna de sus hijas. Entonces, preguntó): ¿HUBIERA SIDO JUSTO QUE EL PADRE HUBIERA MATADO AL LADRÓN? ¿HABRÍA CONTRAÍDO KARMA?
Eugenio-. YO HUBIERA HECHO LO MISMO SI LE OCURRIERA UNA COSA ASÍ A ELI. PERO NO CABE DUDA DE QUE NO TENEMOS NINGUNO LAS LLAVES, O EL PODER DETERMINAR SI LA VIDA DE UN SER DEBE ACABAR, O, NO, PORQUE ESO SOLO LO POSEE EL PADRE.
YO DIGO QUE HUBIERA HECHO LO MISMO COMO SER HUMANO, SIN EMBARGO NO SERÍA CORRECTO Y ADEMÁS DEBERÍA DE PAGAR POR ELLO, PORQUE HAY UNA LEY INMUTABLE QUE ES JUSTA, LA LEY DE CAUSA Y EFECTO. ADEMÁS, TAMPOCO EL PADRE SABÍA SI SU HIJO HABÍA NACIDO PARA PASAR ESA EXPERIENCIA POR ALGUNA CAUSA ANTERIOR.
Entonces, yo, pregunté. ¿CONTRAERÍA KARMA UNA PERSONA QUE VA EN UN AUTOMÓVIL Y SUFRE UN ACCIDENTE POR IMPRUDENCIA MATANDO A ALGUNOS DE LOS VIAJEROS?
Me contestó Miguela diciendo. SI ES POR FALLO SUYO, SÍ CONTRAE KARMA.
-. Eugenio, quisiera que me explicaras lo que significa LA ACEPTACIÓN O RECHAZO DE LOS MUNDOS PARALELOS.
Eugenio-. CUANDO NOSOTROS EXPERIMENTAMOS EN VIDA, POR EJEMPLO, UNA SENSACIÓN, AL MORIR, AUTOMÁTICAMENTE EL SER SE SIENTE ATRAÍDO POR EL POLO OPUESTO PARA COMPLETAR EL CONOCIMIENTO.
-. Entonces, ¿si nosotros experimentamos en esta vida, por ejemplo, el AMOR en la próxima experimentaríamos ODIO? ¿No?
Eugenio-. SÍ, PERO TÚ PUEDES HABER EXPERIMENTADO YA EL ODIO E IR A EXPERIMENTAR EL AMOR.
MIRA ANTONIO, SI AQUÍ EN EL MUNDO HAY PERSONAS QUE PERSIGUEN Y QUE ASESINAN A LOS ANIMALES, NO SIGNIFICA QUE EN OTRO MUNDO NO SEAN ELLOS LOS PERSEGUIDOS Y ASESINADOS POR LOS ANIMALES.
-. La 7ª dimensión compenetra a la 6ª, la 6ª a la 5ª, la 5ª a la 4ª y la 4ª a la 3ª dimensión. ¿De qué manera, cual es el proceso, cómo sucede esto?
Eugenio-. ¿TÚ CÓMO DOMINAS A LOS ANIMALES?......BAJANDO A SU FRECUENCIA, ¿NO?; PUES ASÍ ELLOS COMPENETRAN Y DIRIGEN LA 3ª DIMENSIÓN. TEN EN CUENTA QUE EL HOMBRE TODAVÍA ES UN ANIMAL, INTELIGENTE, PERO CON INSTINTOS ANIMALESCOS EN COMPARACIÓN CON LA 4ª DIMENSIÓN.
-. ¿Para la inteligencia de la 7ª dimensión el cosmos es finito, o es infinito?
Eugenio-. NOSOTROS SOMOS LAS ENZIMAS DE UNA CÉLULA, DE UN SISTEMA SOLAR, QUE SE ENCUENTRA EN UNA GALAXIA, DE UN UNIVERSO QUE ES UNA CÉLULA DE UN ÓRGANO DEL CUERPO MACROCÓSMICO, SIN EMBARGO PARA NOSOTROS ESTO ES INCONCEBIBLE, O SEA, INFINITO.
ES LO MISMO QUE SUCEDE EN NOSOTROS. UNA CÉLULA NUESTRA PENSARÁ QUE EL CUERPO QUE LA CONTIENE ES INFINITO, PORQUE ES INCONCEBIBLE PARA ELLA LA GRAN INMENSIDAD QUE LA CONTIENE, SIN EMBARGO ELLA NO PUEDE PENSAR QUE FUERA DE ESE SER MACROCÓSMICO EXISTAN OTROS, COMO PUEDES SER TÚ, YO, ANTONIO, LUIGI, MIGUELA, ETC....
LO QUE QUIERO DECIRTE ES QUE PUEDE HABER OTROS C O S M O S.
-. Tú diriges a los Zigos (los elementos de la naturaleza Agua-Fuego-Tierra-Aire), ¿quiere decir esto que en el día de la mutación final, tú dirigirás las riendas?
Eugenio-. SÍ, ME GUSTA MUCHO DIRIGIR A LOS ZIGOS. EMPIEZA AHORA EL FRÍO, CUANDO ACABA EL FRÍO EMPIEZA EL CALOR, LUEGO EL AGUA Y CUANDO ACABA EL AGUA, LA TIERRA, Y ASÍ SE SUCEDEN PROGRESIVAMENTE, ALTERNÁNDOSE.
QUEDA POCO TIEMPO, MUY POCO TIEMPO Y DEBEMOS ACLIMATARNOS A LA NUEVA METODOLOGÍA OFRECIDA. ESTA NUEVA METODOLOGÍA ES QUE CADA UNO CAMINE CON SU PROPIA CRUZ, ES TIEMPO DE AUTORREALIZACIÓN INDIVIDUAL.
-¿Por qué en el saludo fraternal figura el número de tres besos? ¿Tiene alguna significación particular? ¿Por qué tres besos precisamente?
Eugenio-. LA SIGNIFICACIÓN ES QUE REPRESENTA LA TRINIDAD Y EL NÚMERO CONCRETO DE 3 BESOS, PORQUE ESTE NÚMERO TIENE EL PODER DE AHUYENTAR LA NEGATIVIDAD.
Miguela-. El saludo real es, 2 besos en la mejilla y uno en la boca, pero se optó por esta otra forma para evitar las críticas que pudieran levantarse; de hecho, a Eugenio muy pocas personas le saludan así, sólo las que han alcanzado el DISCIPULADO.
-. ¿En aquel momento final, el que sea será llevado en cuerpo o en espíritu?
Eugenio-. UNOS EN CUERPO, OTROS EN ESPÍRITU, Y OTROS CON AMBAS COSAS.
-. ¿Qué es el macrocosmos y el microcosmos?
Eugenio-. PARA NOSOTROS EL MACROCOSMOS SERÍA EL COSMOS, Y A LA VEZ NOSOTROS SERÍAMOS EL MICROCOSMOS DE ESE COSMOS O MACROCOSMOS.
SIN EMBARGO VISTO A NIVEL CELULAR, NOSOTROS SERÍAMOS UN MACROCOSMOS PARA LA CÉLULA Y LA CÉLULA PARA NOSOTROS SERÍA UN MICROCOSMOS.
REALMENTE NOSOTROS COMPARADOS CON EL COSMOS SOMOS UN MICROCOSMOS, PERO COMPARADOS CON LAS CÉLULAS SOMOS UN MACROCOSMOS.
-. ¿Qué es el plexo solar?
Eugenio-. ESTÁ SITUADO A LA ALTURA DE LA PARTE BAJA DEL ESTERNÓN, ENTRE EL ESTÓMAGO Y EL ESTERNÓN.
ES EN ESE “SITIO” DONDE SURGEN TODAS LAS EMOCIONES QUE LUEGO SE TRANSMITEN AL CEREBRO, QUE SIMPLEMENTE ES UN INSTRUMENTO FÍSICO AL SERVICIO NUESTRO.
-. Eugenio, quisiera que me hablases del Hidrógeno.
Eugenio-. HAY POCO QUE DECIR RESPECTO A ESO, PORQUE EL HIDRÓGENO ESTÁ EN TODOS SITIOS Y TODO ES HIDRÓGENO EN DISTINTO GRADO DE VIBRACIÓN.
DONDE NO HAY HIDRÓGENO NO PUEDE EXISTIR VIDA.
Después de estas preguntas, todo lo demás son vivencias cotidianas de personas que sienten de la misma manera. Yo, viví intensamente todos los breves momentos.
Bueno y aquí me despido de vosotros, deseando que vuestra ansia de encontrar PAZ, AMOR y FRATERNIDAD que ya la tenéis, en aquellos parajes tan preciosos, os eleve infinitamente hacia los espacios externos mentales, para así recibir la LUZ PURÍSIMA que nos alimenta a todos en el ESPÍRITU, esperando y añorando la venida gloriosa y potente de AQUEL que reinará sobre la Tierra en PAZ, AMOR, y FRATERNIDAD para dar GLORIA AL PADRE y BENDECIR SU EXCELSA CREACIÓN.
Y ya sin más se despide un hermano vuestro que sabe de haber recibido “algo maravilloso” y que por su naturaleza física se siente un poco “ciego” y no percibe claramente, sino que el tiempo le dará la medida de sus posibilidades y que intentará por todos los medios, “acomodar y amueblar su templo para, esperanzadamente, esperar ser merecedor de la vida eterna y compartir con todos vosotros ese preciado don del cielo, conscientemente y sin cegarse, que es el AMOR”.
Os saludo en la PAZ de mi ESPÍRITU y os beso tres veces en las mejillas en señal de Fraternidad.
(Nota-. Por desgracia, actualmente. –década de 2010-, algún Diablo (no puede definirse de otro modo a una persona que actúa así) ha tomado mis fotos y ensuciado mi nombre, pero me ha sido dicho: “Pagará por ello duramente”).
Esta es la crónica de mi primer viaje que en aquel año, escribí. Hay “detalles” que solo unos años después fui consciente de ellos.
Recuerdo especialmente entre otras muchas cosas, como en un momento en el que estando con ellos, con Eugenio y Miguela, salió de mi camiseta la medalla que yo llevaba colgada. Eugenio se percató del hecho pero no lograba ver bien que representaba, que era. Entonces preguntó a Miguela, y Miguela con una enorme sonrisa le dijo: “Lleva una foto del Consolador colgada al pecho”.
Eugenio entonces solo me miró con unos ojos que no puedo describir, y con una infinita ternura se acerca a mí, la toma entre sus manos y después de mirar atentamente, la deja de nuevo colgando en mi pecho.
Luego, me dijo: “Mira Antonio, los metales son muy importantes en la vida, y veo que la cadena que llevas es de hierro, y los metales bajos en vez de donar energía lo que hacen es robarla”.
Yo le contesté: “Si, Eugenio pero yo no tengo dinero para otra cosa. Lo siento mucho”.
Él sencillamente con una sonrisa indefinible me dijo: “Va bene, no te preocupes. Sé que una cadena de oro cuesta mucho. Intenta al menos si no puedes pagar el oro, que sea de plata que no es tan negativa como el hierro”.
(Justo al regresar del viaje lo primero que hice fuè encargar una cadena de plata con un portafotos).
Cuando me despedí de ellos, al salir de su casa hice una pregunta al “cielo”, (una pregunta que me la reservo).... pero la respuesta que sentí, y escuché en mi cabeza fue: “SACA UNA FOTO DEL CIELO”.
En esta fotografía, después de unos años, me di cuenta con gran asombro interior que se puede observar, el perfil de “un crucificado”, con sus largos cabellos cayendo sobre los hombros, y un “gorro de espinas”, y al tiempo la misma imagen muestra “la cara de un cordero”.
Esta es una de las “respuestas” que han determinado mi existencia, y la dirección de la misma, en este mundo.
El viaje de regreso fue agotador, y comencé a comprender que las “pruebas” aumentaban a medida que uno se acerca a la Luz de lo positivo, de lo bueno, de lo justo. Mi satisfacción era plena, y jamás pensé en encontrar a un “contactado” tan normal, corriente, sin extravagancias, ni comportamientos sectarios.
Comprendí realmente la sencillez de Eugenio, y al mismo tiempo la firmeza de sus palabras, que parecían brotar de una “fuente desconocida” y que hablaba a través de él. Entendí realmente que Eugenio, era “mucho Eugenio”, y que realmente se podía considerar como uno de Ellos entre nosotros.
Sucedió que al llegar a la Estación de Atocha, en Madrid, y repasando todo mi viaje, sólo pensaba en revelar el carrete de fotos, de las que solo gasté 5 o 6, no hice más.
Para gastar el carrete y llevarlo a revelar, cogí un filtro y lo puse delante del objetivo, y tiré las últimas fotos al sol del mediodía. Al revelarlas comprobé la foto que anteriormente he dicho del “cielo” y luego estas últimas, eran muy bonitas, con el filtro que puse delante.
Dos años después (1984) me di cuenta que mirando detalladamente el negativo de ellas se puede ver con claridad los Vehículos de los Seres de Luz, con los que Eugenio está en contacto.
Esta fue mi segunda “respuesta” sin buscarla a través del tiempo.
En el año, 1983, un “pulso interior” me empuja a enviar los mensajes que estas inteligencias celestes conceden a E. Siragusa, a los Poderosos del Poder Político y Religioso.
Mensajes que amonestan seria y justamente sobre el indecente comportamiento del Oscuro Poder que domina la mente, de la gran mayoría de los Políticos del mundo. Teniendo la aprobación de Eugenio, tomo conciencia de que no se puede permanecer en silencio, ante tantas injusticias, abusos, y explotaciones en el nombre de la “democracia”, que permite que muchos no tengan lo necesario para vivir, mientras que unos pocos tienen lo superfluo y no lo reparten equitativamente.
Esto acrecienta dentro de mí, la seguridad de la intervención de una Voluntad Superior que se manifiesta según un Plan Divino Libertador.
Con mi pobre cultura, pero con mucho tesón, esperanza y fe, junto a otros auténticos amigos, (Gloria, Dámaso, Ana, Julián, y muchos otros), comencé, comenzamos a dar a conocer esta Verdad que los potentes mantienen oculta a todo el Género Humano.
Muchas conferencias se realizaron, acompañado por otros, programas de radio, televisión, y todo gracias a la intervención de una Voluntad Superior sin la cual, nada de esto yo podría haber ni tan siquiera pensado el realizar; al igual, muchos otros, han realizado, realizan y realizarán este “personal sentimiento” que inunda de felicidad el alma, y el espíritu. Nunca he pedido nada, y con seguridad afirmo que, nunca pediré.
El ejemplo lo tuve de Eugenio y su familia, que me hospedaron y pagaron todos mis gastos mientras estuve en su casa.
Mi único objetivo es honrar y glorificar al Creador hablando de la existencia de Seres de otros Mundos que son Hermanos nuestros que nos quieren ayudar, y promover a pesar de mi humana condición, (si las personas lo acogen dentro de sí mismas), el Re-Conocimiento de unas Leyes Eternas que el ser humano está olvidando, y que estos Seres Superiores nos recuerdan siempre.
No en vano, ELLOS son los Ángeles del Ayer, llamados hoy “Extraterrestres”.
Aún era un jovencito (22 años) que poco a poco iba adquiriendo madurez. Llevaba colgada del pecho con infinita devoción una imagen, como si fuese un escapulario, en el cual estaba la foto del Consolador Prometido, y luchaba por difundir una Gran Noticia a todos, una Noticia Estupenda que yo había descubierto para sí mismo y me había abierto una Gran Puerta, que podría llamarse, “Cósmica”.
Recuerdo hoy en día con infinito agradecimiento a mis hermanos y hermanas de entonces, con los que interiormente se estableció una Comunión Espiritual y de Amistad verdadera, que lamentablemente el tiempo a relajado pero no ha hecho desaparecer de mi corazón.
Todos eramos unos jóvenes que comenzaban a caminar en la Autopista de la Vida y que alimentabamos una especial devoción por estos Seres infinitamente más buenos que nosotros, y que se veían en todos los cielos del planeta en los “Discos de Luz” o como se diría en el pasado: “Seres que viajaban en Escudos Ardientes”.
Pasaron un par de años. Todos mis hermanos y hermanas en la Verdad, llevaban ya el “Sol” en sus pechos, y los hacía replandecer, pero yo ni tan siquiera llevaba aún el “sol” “el Sincronizador Magnético”; llevaba con todo el Amor de mi Alma y de mi Espíritu un Círculo de oro que yo pedí al joyero que hacía los sincronizadores (Felix) que me lo hiciera y dentro de este circulo puse la foto en color de ADONIESIS. Lo llevé hasta después de mi regreso del segundo viaje a casa de Eugenio en el 1985..
Para mi el “sincronizador” era una cosa muy seria, y la decisión merecía una gran meditación. Era entonces y soy ahora (un poco más cambiado) uno que solo pretendía dar a conocer una Gran Verdad que me había cambiado la vida, la visión del mundo, y que estaba convencido, como aún lo estoy hoy y estaré siempre, que es una Verdad que LIBERA de la ignorancia y de cualquier sentimiento apegado al mal de los valores puramente humanos.
Nunca me consideré “siervo” de ningún grupo, yo me consideraba un libre pensador aunque ciertamente colaboraba con todo mi corazón en todo aquello que mi interior me decía que era correcto, honesto y justo.
Por este tiempo operaba en España, una agrupación llamada “Asociación “Adonay” para la fraternidad cósmica”. Divulgaba los comunicados que Eugenio recibía, hasta que su director, L. Moreno, rompió relaciones con Eugenio por desacuerdos en la metodología y en el espíritu de los mensajes. (En otra ocasión hablaré más detalladamente de todo el proceso).
Yo, sin embargo y siempre en contacto epistolar con Miguela y Eugenio, continué haciendo lo que sentía honestamente de hacer, encuentros públicos, conferencias, emisiones de radio, siempre que me era posible y era requerido para ello, en los que en numerosas ocasiones participaba también telefónicamente Miguela y Eugenio, Eugenio y Miguela, el orden de los factores no altera el producto. Lo cierto es que ellos estaban siempre disponibles para todos aquellos que difundían esta realidad, y que ellos conocían bien.
Es el año 1985, poco después de mi 23 cumpleaños, junto a unos amigos y hermanos en la Verdad, programamos un nuevo viaje a casa de Eugenio y Miguela. Lógicamente con su previa aceptación, de este modo viajamos en coche desde Madrid, a Nicolosi, alternándonos para conducir Dámaso y yo, hasta llegar a Sicilia.
Fue un viaje intenso y agotador.
Básica y concretamente este es un resumen del viaje.
Del 15 al 30 junio de 1985-
Visita a Eugenio y su familia.
Estando en el hotel era ya de noche, recién llegados del viaje en coche desde España, Eugenio, Miguela y Eli nos dan la grata y emocionante sorpresa inesperada de presentarse en el Hotel Biancaneve donde nos albergamos.
Aprovechamos mientras charlan animosamente y con alegría, entre broma y broma, para darles los obsequios enviados por muchas personas de España, con motivo de este viaje para él y toda la familia. Especialmente para el pequeño Eli Paolo.
Tantos fueron, y de todo tipo, desde una pirámide de cristal hasta miel de la alcarria española, pasando por diferentes obsequios que él quiso hacer un agradecimiento particular para todos aquellos que, desde España, les envían sus más bellos pensamientos, también escritos en forma de poemas.
Después de ver que hemos llegado y que nos encontrábamos bien se despiden Eugenio, Miguela y Eli, hasta el día siguiente.
Como siempre han hecho en determinadas ocasiones, bajan para decirle al encargado del hotel que ellos se encargarán del pago del hotel, pero el encargado del hotel le dijo: Tengo orden expresa de los clientes, de no cobrarle nada. Todo está concertado.
La cosa no le gusta mucho a Eugenio, pero acompañado por uno del grupo (Dámaso) que bajó para ayudarles con tantos regalos y poderlos meter en el coche, le confirmó que no se tienen que preocupar, que ellos no quieren ser un gasto añadido para ellos.
A regañadientes, Eugenio y Miguela lo aceptan.
Al día siguiente lo primero que quiere decir y grabar Eugenio es lo siguiente:
Lo primero que quiero grabar es este agradecimiento a para todos los de España:
“Queridos míos, preciosísimas Almas:
Vuestra generosidad ha conmovido mi Alma.
Vuestras muestras de afecto nos han llegado, a través de quienes se encuentran aquí cerca de nosotros, y que nos dan la alegría de ser una única cosa con nosotros, nosotros os estamos constantemente cercanos.
Os queremos mucho, y sabemos que también vosotros nos queréis y nos seguís.
En realidad nosotros somos una Única cosa con Aquel que nos quiere y nos sigue, y esto vosotros lo sabéis.
Tened Paz en vuestros corazones, y tened siempre la Alegría que el Cielo concede a quien se mantiene íntegro en el Alma y en el Espíritu.
Os abrazo con ternura fraterna, y os digo: Os queremos mucho.
Eugenio y familia”.
Luego añadió:
¿Sabéis?, hoy mismo vienen del Canal 5 de la televisión para realizar una entrevista. No os preocupéis está todo ya organizado.
Haremos la entrevista y luego iremos a comer todos a un restaurante, “la Guercia”.
Al poco de encontrarnos, estando en su casa, llega todo el equipo de grabación y mientras ellos dentro de casa graban el programa, los demás estuvimos fuera en diversas partes del jardín y el patio.
Una vez en el restaurante sentados y ya comiendo y demás, están también 3 o 4 hermanos de Italia, entre ellos Orazio Valenti, se inicia una conversación entre el entrevistador y Eugenio.
Mientras se come le pregunta:
-Señor Siragusa, nos ha hablado de un nombre muy extraño de una foto que usted sacó. Adoniesis. ¿Qué nos puede decir más?
El nombre Astral de ADONIESIS es (...), pero Él no es Adoniesis.
Él es tutelado, directamente, por ADONIESIS.
-Señor Siragusa, ¿podría aclarar un poco más sobre lo que nos ha contado de los Mutantes?
Supongamos dos vasos.
Uno de vino, y el otro de agua.
El vaso de vino es Eugenio, y el vaso de agua es el Mutante.
Desde que nace el “vaso de vino”, el “vaso de agua” que está sobre él, levita sobre él, lo está sondeando, cuidándolo, observándolo, sondeándolo y dirigiéndolo por el camino que Él, quiere que se dirija y en un momento dado le sirva y realice su labor.
Lo instruye, lo prueba y lo criba hacia un determinado camino, cuando está listo el “vaso de agua” se superpone al “vaso de vino”, quedando anulado el “vaso de vino” y realizando el “vaso de agua” lo que tiene que realizar. En ese momento, tutela y opera, completamente el Mutante.
Después el Mutante puede separarse de nuevo del “vaso de vino” y el “vaso de vino” mantiene su personalidad, y continúa con su labor.
Esto mismo sucedió cuando Jesús, fue bautizado por Juan Bautista.
-Sr. Siragusa nos gustaría poder subir al lugar del encuentro, pero con la niebla que hay hoy, con tan poca luz, no podremos grabar aceptablemente.
Es una lástima.
Eugenio se queda un momento pensativo y después le responde:
Yo le digo que habrá luz suficiente.
Podemos subir perfectamente.
-. Pero Sr. Siragusa, ¿se da cuenta de la niebla tan espesa que hay?
Sí, sí, y le digo que no habrá problema.
Habrá luz suficiente y condiciones para grabar en la zona.
Se termina de comer, y nos disponemos todos a subir al Monte Manfré.
Una ver allí. La niebla era espesísima.
El entrevistador dice a Eugenio:
-“Así no podremos grabar, Sr. Siragusa”.
Eugenio le dice:
“Tenga un poco de paciencia. Solo un momento”.
¡Al poco rato, la niebla empieza abrirse creando un círculo perfecto en su parte superior, como un tubo que deja pasar perfectamente los rayos del sol, hasta el punto de tener que utilizar las gafas de sol!
Los periodistas, y todos, quedamos impresionados por el hecho de que a medida que la niebla va haciendo el círculo mayor, la misma niebla se arremolina en el borde del circulo, y crea una especie de turbulencias hacia atrás, como no queriendo invadir la zona central.
Comienza ante la sorpresa de todos, la segunda parte de la grabación.
Las típicas preguntas sobre el contacto y el
encuentro con los Hermanos del espacio le son hechas a Eugenio, y como siempre él las responde.
Se acerca al lugar donde tuvo el encuentro para señalarlo y que sea filmado para la entrevista.
Orazio Valenti, por parte suya realiza una grabación paralela de todo lo que le es preguntado.
Al final de la grabación, todos nos quedamos más impresionados aún, porque igual que la niebla se fue, una vez terminada la entrevista comenzó a cerrarse a una velocidad inusitada, sobre todos nosotros.
El entrevistador muy impresionado, le hace la observación a Eugenio, sobre ello, y Eugenio le dijo:
Usted ahora, debería grabar y preguntarme esto mismo.
Dicho y hecho, a un gesto rápido del entrevistador, que era el director del equipo, el cámara se pone frente a Eugenio y junto al entrevistador, y le pregunta:
-Señor Eugenio, usted me tiene que responder a una pregunta.
Usted antes en el restaurante nos ha dicho que no habría niebla y que habría luz y efectivamente ha sido así, esto estaba completamente cubierto de espesa niebla, hemos llegado y la niebla se ha abierto misteriosamente, pero una vez terminada la entrevista de nuevo ha caído la niebla cerrándolo todo. ¿Qué nos puede decir o explicar?
Amigo mío. Los Zigos son mis amigos. Yo los sirvo y ellos me sirven a mí.
Los Zigos son mis amigos y me sirven: El Agua, la Tierra, el Fuego y el Aire.
Una vez dicho esto, el entrevistador queda un momento en silencio, y sin saber qué más preguntar, despide la emisión.
Al regreso a casa, me dijeron de ir de nuevo en el coche de Eugenio tal como subí al Manfré, una vez dentro y ya en viaje le pregunté:
· Eugenio, te puedo hacer una pregunta.
Claro.
· Pues resulta que, me impresionó mucho y me dejó pensativo cuando vi que Ali Agca ante todo el Tribunal italiano y que salió en la televisión internacional dijo: “Yo soy Jesucristo. Os anuncio el fin del mundo”.
En ese momento no era Ali Agca, sino la Entidad Crística que había utilizado el “instrumento” Ali Agca para manifestarse al mundo.
En realidad era la Entidad Crística.
· ¿Pero él era consciente de esto?
No, no lo era.
No era consciente de ello.
Cuando ya estuvimos en el estudio, y después de haber visto la vitalidad y dinamismo de Eugenio, (a pesar de sus 66 años), Eugenio se quita las gafas de sol y su rostro había cambiado radicalmente.
Se muestra cansado, como agotado, con unas ojeras grises en los ojos de mirada cansada que antes no tenía.
Comprendimos “lo que había ocurrido”, y nos despedimos para que él, y todos pudieran descansar.
Al día siguiente después de saludarnos, Eugenio y Miguela nos dicen:
Miguela-. Mirad. En lugar de estar en el hotel que está un poco lejano, ¿por qué no os bajáis a una casa que Orazio tiene cerca de nosotros, y que está desocupada?
Allí podéis estar tranquilamente y también os ahorráis un dinerillo. ¿Qué os parece?
Además estáis aquí al lado de nosotros y en un rato podéis acercaros, ¿eh?
Decidimos entonces de dejar el hotel y marcharnos a la casa de Orazio con las llaves que Eugenio nos dio.
Eugenio entonces nos dijo algo que nos llenó de intriga:
E-. Vosotros ir ahora a cambiar todas las cosas a casa, y luego seguramente tendremos que subir al Etna, al monte manfré.
No os puedo decir nada, solo que subiremos.
Mientras subíamos al hotel, alguno de nosotros en su pensamiento, le daba vueltas a lo último dicho por Eugenio... Una vez llegados al “Biancaneve” pagamos la cuenta y cambiamos todas las cosas y maletas a la casa y no fue por casualidad porque allí precisamente desde la terraza que domina el horizonte del Etna pude fotografíar y todos lo vieron, una extraña “nube oval” que no se movió del lugar en muchos minutos, mientras que la nube de humo procedente del Etna y el resto de nubes eran arrastradas por el viento.
Después de haber dejado todo colocado volvimos a casa con ellos.
Eugenio se encontraba en el patio, haciendo arreglos en la base de la pirámide biodinámica y hermanos italianos que están con él le están ayudando.
Dejaron de hacer puesto que era hora de comer y todos juntos en su casa fuimos al comedor.
Una riquísima pasta cocinada por la mamma y Miguela. Macarrones con pollo, filetes, melón, adornaban la enorme mesa en la que nos sentamos para, literalmente, engullir la estupenda pasta hervida, con pollo, aceite y demás.
Mientras comemos Eugenio comenta:
En realidad no se debería comer con cubiertos de metal.
Bueno los platos pueden servir porque no descargan energía.
En realidad se debería de comer con las manos, como siempre se ha hecho, o en todo caso con cubiertos de madera, que no absorben la energía de los alimentos, porque el metal absorbe la energía del alimento, y los alimentos descargan su energía en el metal, por lo que la nutrición no es como debiera de ser. No es tan efectiva.
La conversación también gira entorno a las noticias que el telediario italiano estaba dando, y a la precaria situación mundial.
No se puede vivir en Paz, así de este modo. Oyendo lo que se oye y viendo lo que se ve todos los días es imposible. Es profundamente injusto todo lo que está pasando.
Todos escuchábamos con avidez los comentarios de Eugenio y Miguela con los hermanos italianos que nos acompañan; realmente el mundo se está volviendo loco.
¿Sabéis por qué hemos arreglado, recientemente, así la casa?... Prácticamente ya la tenemos terminada.
Mientras nos miraba a todos, todos nos mirábamos sin saber qué responder. Entonces continuó diciendo.
Espero una visita muy especial. Una visita muy importante. Es la visita de Jesús. Jesús me ha prometido que me visitará personalmente muy pronto.
Después de la comida, y habiendo escuchado atentamente las noticias, Eugenio se marcha a descansar.
Los demás, unos bajan al estudio a charlar, otros a pintar la fachada de la casa y los exteriores. Y otros nos quedamos con la mamma y Eli jugando con ellos en el patio.
Después de una hora más o menos, nos reunimos en el estudio de Eugenio para responder a las preguntas que los hermanos de España, habían escrito, para que Eugenio les diese respuesta.
Antes de comenzar con ellas Eugenio nos dice a todos:
“Estad siempre muy atentos. Escuchad a vuestro corazón, porque en el momento que estéis haciendo algo por la Verdad, seguramente algo llamará vuestra atención, y requiera de vuestro apoyo y sostén.
Estad atentos de manera que las diferentes atenciones que envuelven al entorno no pasen desapercibidas ante vuestros ojos”.
Se levanta del sofá de su estudio donde estamos todos y camina hacia una esquina del estudio; sin darse cuenta, se le cae un pequeño papel que tenía en la mano.
Entonces estando en pie, dice a uno:
“Ven, levántate, quiero hacerte leer una cosa que tengo aquí colgada en la pared”.
Se trata de la Tabla Esmeralda de Hermes Trismegisto.
Dámaso se levantó, y fue hacia donde se hallaba Eugenio, que lo observaba atentamente mientras se acercaba a él.
Todos, Ana María, Gloria, José Miguel y yo, mirábamos antentamente.
Eugenio, le dice:
Comenzó a leer en italiano.
Después de algunos momentos, le dice:
“Está bien, es suficiente. Te puedes sentar”.
Mientras tanto Eugenio de forma enigmática seguía con su mirada a Dámaso. Atento a lo que hacía.
Entonces, dijo a otro:
“¿Quieres leerlo tú también? ¿Me haces ese favor?”.
Yo le respondo que sí.
Me levanto, y antes de llegar donde él está al lado del póster en verde que contiene el texto de la Tabla Esmeraldina, recojo el papel que se le había caído a Eugenio y lo depositó de nuevo en la mesa frente al sofá.
Eugenio al ver el gesto, dice:
“¿Veis? ¡A eso me refería!
Él se ha dado cuenta del pequeño papel que yo he dejado caer antes, y antes de venir a leer, lo ha tomado y dejado en su lugar.
A eso me refería cuando os he dicho antes de estar atentos y escuchar a vuestro corazón.
Acércate y lee”.
Como un acto reflejo me llevo la mano derecha sobre el corazón y comienzo a leer:
“Basta. Es suficiente. Sentémonos.
Hay cosas que, aparentemente, no tienen importancia pero que la tienen, porque nada en el Universo pasa sin un motivo.
Nosotros tenemos que hallar el motivo y actuar en consecuencia”.
-. ¿Nos puedes hablar más del Mutante?
“Muchos podrán volverse instrumentos de un “Mutante” si se predisponen positivamente.
Vosotros pensáis que yo ahora sea Eugenio, pero yo no soy Eugenio”.
Se hizo un prolongado silencio ante sus palabras.
Me acerqué instintivamente, desde mi silla, (está cerca de la mesa de su escritorio donde él esta sentado), y le pregunto en voz baja:
· “Eugenio, ¿me puedes decir quién eres tú realmente en este momento?”.
Él en el mismo tono bajo, me mira intensamente a los ojos y me dice:
“Soy, (nombre) ÉL es Un Amigo del Hombre.
Yo no soy Eugenio, Eugenio ahora duerme. Adoniesis es de séptima dimensión, y tutela y dirige, directamente, a (...nombre..).
(Me reservo el nombre que dijo, porque lo considero oportuno. Disculparme).
· ¿Si Adoniesis es de Séptima Dimensión de qué dimensión es ÉL?
No os lo puedo decir.
Toda vez pasado este pequeño lapsus, se vuelve a la conversación y a las preguntas.
Se comienza entonces leyendo todas las preguntas, una a una, esperando la respuesta de Eugenio. Las preguntas escritas por los hermanos de España comienzan así.
· Las preguntas que te hago hoy, no las podría haber hecho ayer, pero estoy segura que no serán las mismas de mañana si cuento siempre con tu enseñanza, tu conocimiento y tu Amor. Eugenio, ¿en el tiempo de la Llamada todos seremos despertados, todos estaremos despiertos? ¿Todos los Llamados se han despertado actualmente?
No. Aún no.
· ¿Es posible que algunos Llamados se abandonen, no quieran oír su Llamada, que estén muy atrapados por la materia?
La Llamada, no es la Señalación.
Cuando se es Llamado, la responsabilidad es mucho más grave.
Con la Señalación, no. Se puede volver atrás.
Durante la Llamada no se está dormido porque se esté atrapado por la materia, esto puede ocurrir con la Señalación.
Con la Señalación, puede ser que se duerman de nuevo, pero con la Llamada, no, porque ya se está Despierto.
Luego está la Elección, y ha sido dicho: “Muchos los Llamados y pocos los Elegidos”, porque incluso entre los Llamados, en los momentos difíciles habrá Llamados que renuncien de ser Elegidos.
· Entonces, ¿pueden tener un retroceso evolutivo en su próxima dimensión, en su próxima encarnación?
Cierto, muy cierto. Esto es inevitable.
Es un efecto de una Causa no realizada.
· En nuestras enseñanzas, ¿es suficiente con dejarnos guiar, o ha de acompañar una voluntad de acción?
Miguela-. Eeeh, hermanita esto ya nos ha sido dicho, ¿eh? Nos ha sido dicho que no es suficiente la enseñanza, que es necesario ponerlas en práctica. Las acciones son las que valen ante los Ojos de Dios.
E-. Predicar bien, y no obrar bien, no es hermoso.
M -. Ante los Ojos de Dios, son las acciones las que cuentan.
· ¿Cómo se puede ser más operativo?
E-. Empeñándose todo sí mismo, sin límites y sin condiciones.
· En relación a las enseñanzas, ¿somos instruidos en el Astral por nuestro guía?
E-. El Guía está dentro de nosotros.
Es la Luz que llevamos dentro, esta es la Guía.
Se puede ensombrecer o se puede se puede hacer más luminosa.
Podemos tenerla buena o la podemos transformar en mala, en negativa.
Nosotros somos, mitad hombres, y mitad ángeles.
Ángeles y demonios: Está en nosotros hacer prevalecer a uno o al otro.
Por lo tanto la Guía somos nosotros.
· Nuestras experiencias con los Hermanos Superiores, ¿tenemos que comunicarlas con los demás? ¿No sería esto vanidad?
No es un acto de vanidad.
Se puede comunicar a los demás, pero siempre con aquellos que pueden comprender este discurso, este razonamiento.
· Pienso que sobre ello no se debe presumir, sino aprender con ello a ser humildes de corazón y solo así acercaremos al ser necesitado de nuestra palabra, ¿no?
Sí, es lógico.
M -. Porque es una enseñanza que Ellos comunican, a uno individualmente, pero si se hace participar a los demás, esta enseñanza es también válida para los otros.
· ¿Podría ser que, en algún momento, todos seamos tentados en nuestra vanidad? De la misma forma que pienso que a los mismos Ángeles nuestro Alto Adonai, los ha de probar, porque también en esto sirve el dicho de “Cómo es arriba es abajo, y como es abajo es arriba”.
¡No!, porque los Ángeles no pueden ser vanidosos.
Ni tan siquiera Jesús era vanidoso cuando dijo de ser el Hijo de Dios, y enseñaba.
¿Es que enseñaba por vanidad o para conceder Conocimiento?
M -. En este punto es Conciencia, no es vanidad. Y quien tiene Conciencia no puede ser vanidoso, es humilde.
E-. Un profesor nunca es vanidoso cuando enseña a sus propios alumnos sus Conocimientos.
· Eugenio, yo en mi condición de mujer y de casada, me limita y me quita libertad, no obstante me gusta enseñar y lo hago cuando puedo, pero me pregunto, ¿sin ser varón, la mujer puede ser operativa?
M -. (En tono simpático) ...Oúuu, eehhh, pero qué es esto, aquí hay protestas. (Risas de todos). ¡Cierto que se puede!
E-. ¡¿Qué es lo que tiene de menos la mujer en relación al hombre?! Tiene sus deberes y sus derechos.
M -. Ciertamente el Espíritu no es que es hombre o es mujer, ES ESPÍRITU, y es el Espíritu el que obra.
E-. El Espíritu no tiene sexo.
M-. Ya lo dijo Adoniesis: “cuando nosotros encontramos a una mujer, vale como 10 operadores hombres”.
· Eugenio, se ha dicho que la Genética G.N.A. se tiene desde el nacimiento, pero si no es alimentada se puede perder, ¿cuando se ha perdido ya no se puede recuperar?
M-. La Genética G.N.A. se tiene desde el nacimiento, pero se puede perder, y cuando se ha perdido ya no se recupera. No se puede recuperar porque se tiene que alimentar según el crecimiento del niño, y así los padres deben alimentar los Valores de esta Genética, si estos Valores no son alimentados, la Genética se pierde y ya no se recupera.
¡Ojo!, porque solo un hijo puede heredar la Genética.
¿Lo sabíais esto?
Luego los demás hermanitos o hermanitas, pueden estar predispuestos, pero la fuerza de arrastre, la que empuja a los demás es el que lleva o la que lleva esta Genética G.N.A.
E-. Antiguamente, la recibía solamente el primogénito; ahora puede ser recibida por el segundo o el tercero, pero solo uno. Y este es la Fuerza de arrastre de los demás, evidentemente de aquellos que desean dejarse llevar.
Hablamos de los tres Reinos Subterráneos, de que trabajo realizan cada uno de ellos, también hemos hablado de la Oquedad de la Tierra, de los Seres Astrales, de los Elohim, de la Serpiente Emplumada Dorada que es el Primate del Hombre, y de infinidad de cosas personales.
(La conversación fue muy muy extensa e enriquecedora. Sería demasiado largo ahora exponerla toda. Por ello resumo aún más todo con estas últimas preguntas. Quizás en otra ocasión).
· ¿Entonces debemos pensar que fundirse con un Mutante que a su vez depende directamente de los Elohim es Evolucionar? O sea, ser una gota de agua que sin perder su Conciencia Individual es consciente de ser una gota y de estar en el océano.
No. Este no es el concepto.
El concepto de la PERSONIFICACIÓN es entrar en simbiosis con un Querubín, un Mutante, por lo tanto entrar en Simbiosis significa adquirir los Valores Conscientes del Mutante, y también Sus Particulares Características.
Mientras que un Querubín que viene a la Tierra por una Misión concreta, debe necesariamente, ser creado por el Elohim.
Así ha sido Jesús con Cristo.
No se pueden explicar así estas cosas.
Yo me pongo nervioso cuando debo explicar estar cosas que han sido escritas y vueltas a escribir, dichas y vueltas a decir.
¿Por qué se deben de repetir cien mil veces las cosas?...
Eugenio está molesto porque son preguntas escritas que ya han sido contestadas muchas otras veces.
Uno de los representantes en España, le dirige unas preguntas de las cuales remarco por último la siguiente.
· ¿Si el Sol es un planeta frío, la energía vital y astral de dónde la emana?
En este momento la cara de Eugenio cambia totalmente. Si pudieseis ver la cara, y escuchar su voz os daríais cuenta que cuando Eugenio se enoja, todo realmente tiembla a su alrrededor. Después de escuchar esta pregunta se muestra como sorprendido y al mismo tiempo muy enojado dice:
¡¡No es un Planeta el Sol!!
¡¡El Sol es un ASTRO!!
¡¡El Núcleo es frío, pero no es un planeta!!
¡No confundamos la lana con la seda! ¡¡¡Mamma mía!!!..... ¡¡¡Yo no continúo con esto!!!
(Se apaga el grabador)...
Muy enojado Eugenio se levanta del sofá y se marcha, enfadado por todas estas cosas que deberían de haber sido ya asimiladas, porque han sido repetidas muchísimas veces........
Todos quedamos impactados. Una nueva lección.
Resulta verdaderamente una lección para asimilar y comprender cómo Eugenio es completamente auténtico y genuino en todo lo que expresa y más en relación a lo explicado por Hermanos del Cielo.
Esa misma tarde, ya tarde noche, saliendo a la terraza de la casa de Orazio, a pensar un poco sobre lo vivido con Eugenio, Miguela y familia y en todos los detalles que por ser pequeños contienen más importancia y significado, desde la misma terraza que fotografié la “nube oval”, tomo una fotografía del Etna, mientras pienso no sin preocupación en el final que tuvo la serie de preguntas que nos habían dejado escritas para preguntar a Eugenio.
Una fotografía que habla por sí misma en la que claramente la presencia y manifestación de los Hermanos Extraplanetarios queda siempre presente.
Al día siguiente:
En esta noche anterior tuve un sueño que me impresionó. Un sueño sencillo, corto.
La conversación giró normalmente, y más distendida, después de tomar unos helados y de bromear en el salón de su casa. Les acompañan una pareja de Navarra que estaba pasando sus vacaciones en Sicilia y se acercaron a conocer a Eugenio y la familia.
Esta pareja de Navarra, el marido se llama Efrén, y Eugenio le dijo:
Un nombre muy especial y poco común el tuyo.
No entiendo como lograron ponértelo tus padres, pero me recuerda mucho a Kefrén que es un nombre típico de los antiguos egipcios. Como la Pirámide de Kefrén que lleva tu nombre.
No solo por el nombre sino por el semblante de tu cara me recuerdas a los primeros egipcios.
Charlamos mucho, estas son algunas de las preguntas.
· Eugenio, yo quisiera comprender mejor el hecho de que he oído que comiendo las vísceras de los animales, se dice que se asimila su karma.
No, no se asimila el karma de los animales, porque los animales no tienen karma tal como se entiende. El hecho de no comer las vísceras es por cuestión de salud, porque todas las vísceras son órganos que filtran, hacen de filtro orgánico y por lo tanto acumulan muchas impurezas, como el hígado, la vejiga, el intestino, y otros, que tienen la función de purificar el cuerpo a nivel físico y mantenerlo en un estado óptimo.
Por esto no se deben comer nunca las vísceras, porque se cargan cada vez más de suciedades. Los más contraproducentes y dañinos son los embutidos que se hacen.
· Eugenio, ayer hablaste de los agujeros negros. ¿Nos puede decir algo más sobre ellos? ¿Qué función realmente en la Economía del Cosmos tienen?
Bueno, es suficiente con saber que se trata de una re-absorción de Energías Cósmicas.
· ¿Qué nos puedes contar sobre la foto que está en la casette de música de Sangri-Lah que se ve tras de ti otro rostro como si fueras tú con los ojos cerrados?
Mira.
Eugenio cuando tiene que operar el Mutante, sale del cuerpo, y orbita entorno al cuerpo hasta que el Mutante termina de operar, de trabajar. Entonces Eugenio, regresa de nuevo y controla completamente su instrumento físico, su cuerpo.
Cuando Eugenio sale, orbita, se sumerge, completamente, en el Plano Espiritual.
· ¿Cómo ves la situación actual, Eugenio?
El hombre parece que ya no tenga salvación.
Está completamente perdido, y no queda otra cosa que esperar la autoeliminación. Es inevitable.
Satanás mismo se ha marchado del planeta porque en lugar de tentar Satanás al hombre, es el mismo hombre quien tienta a Satanás. Porque Satanás, tentando al hombre no hace otra cosa que obedecer a Dios, pero el hombre ni siquiera ya obedece a Dios, ni tan siquiera lo tiene en consideración.
· Eugenio, me preocupa muchísimo el problema de los jóvenes con las drogas. Realmente se me rompe el corazón cuando los veo o leo las noticias. ¿Me puedes decir algo que yo pueda hacer para ayudarlos y quitarlos del infierno?
Mira, escucha. Esto no es tu cómputo.
Tú no tienes los medios necesarios ni la organización para ocuparte, no tienes las posibilidades de que lo que yo te pueda decir, lo puedas llevar a la práctica. Debes estar tranquilo de todos modos. ¿Eh?
Esto es tarea, es cómputo de la sociedad. Tú estate tranquilo.
· Eugenio, en las conferencias que realizamos, ¿qué nos aconsejas especialmente?
Mirad esto es muy importante.
No deben ser cambiados los conceptos que los Hermanos del Espacio nos dan. Esto es fundamental.
Yo, jamás, he cambiado un concepto Suyo, y yo os aconsejo que cuando os pregunten sobre un tema en concreto que leáis íntegramente y simplemente sus comunicados como respuesta, porque en realidad son Ellos los que hablan.
Solo de este modo se podrá evitar la confusión y la interpretación equivocada de los conceptos espirituales.
Tal como ayer ocurrió y que se definió el Sol, como “planeta frío”.
Yo, nunca, jamás me he permitido modificar un concepto expresado por los Hermanos. Esto no se debe hacer.
Hay que estar muy atentos porque es de este modo tan sutil que el mal, que Satanás confunde, haciendo ver lo que en realidad no es.
Por lo tanto es importante leer los comunicados para dar una exacta medida de lo que es.
Quien está preparado para comprender, comprenderá.
Luego os aconsejo de remarcar bien, cuando decís algo por vuestra parte. O sea, dejar constancia que esa es una vuestra opinión particular.
Solo de este modo se podrá evitar la confusión, y la intervención de las frecuencias negativas.
Tenéis que estar muy atentos porque el futuro de España puede ser bastante malo. Tenéis que regresar pronto a vuestros lugares de origen y estar muy atentos.
Puede ser que haya un golpe de estado, o una guerra civil. Ciertamente será una reprimenda, un castigo.
Tenéis que saber que las pruebas que ahora se están pasando, que todos estamos pasando, son “rosas” en comparación a lo que se deberá afrontar en los próximos tiempos.
Cuando lleguen “los cardos”...
Tenéis que estar muy atentos porque muchos hermanos, en momentos críticos, en períodos determinantes se pueden desviar, o perder.
Veréis derrumbarse “murallas”.
· Eugenio quisiera contarte un sueño particular que he tenido ayer por la noche contigo. Me da un poco de vergüenza contarlo pero lo contaré. Creo saber de qué se trata pero deseo contártelo aunque es un poco embarazoso para mí. Resulta que soñé que estabas enfermo y .....
Miguela-. Y de hecho anoche Eugenio tuvo un conato de infarto de miocardio. Sin embargo los médicos que lo han mirado y estudiado, le han dicho que el corazón lo tiene bien, que para la edad que tiene, el corazón está bien.
E-. Evidentemente si tengo que marcharme, da igual que tenga cardiopatía o no. Lo que será, será.
· Bueno pues resulta que soñé que estabas enfermo y que luego tú te levantas te acercas a mí, y me besas intensamente en la boca. Yo entonces me desperté. ¿Qué significa exactamente?
Significa la transmisión del Conocimiento.
Yo te he dado una parte de mí en el Astral.
Tú la debes de custodiar bien.
· Eugenio, sabiendo lo que sabemos de ti, en todos los sentidos. ¿qué podemos hacer para ayudarte?
AUTORREALIZAROS.
Autorrealizaros siempre más.
A mí me queda, quizá, poco por hacer.
Pero no os preocupéis porque si yo me voy, luego vuelvo.
He escrito esto para que lo llevéis a España y lo publiquéis:
“A VOSOTROS PRECIOSOS ESPÍRITUS DE ESPAÑA
Cuidad de vosotros y de los Parvulitos que a través vuestro han venido sobre este mundo para ser los preseñalados del Reino Prometido.
Tened cuidado de vuestra Integridad Moral y Espiritual y prestaros recíprocamente las ayudas y las atenciones con Fraterna solercia y con altruista Amor.
A mi queda poco por hacer; cuanto debía hacer he hecho y cuanto debía decir he dicho. Los Grandes Eventos están cercanos a manifestarse y cada uno de vosotros será Testigo de cuanto el Cielo dará a luz.
Recordaros de cuanto ha sido dicho, escrito y transmitido: “MUCHOS LOS LLAMADOS, POCOS LOS ELEGIDOS”.
Sed silenciosamente perseverantes y cautelosos. Las Pruebas y las Tentaciones intentarán disuadiros.
Sed fuertes y valerosos.
Os exhorto a amaros los unos a los otros y de conservar en perfecto orden la Armonía y la recíproca Comprensión.
Sed humildes y simples de corazón, buenos y misericordiosos.
Recordaros aún: “SED PUROS COMO LAS PALOMAS Y ASTUTOS COMO LAS SERPIENTES”.
No temáis y consideraros TOCADOS POR EL ESPÍRITU OMNICREANTE.
Os abrazo con Fraterna Ternura, a mi se unen Miguela, Eli e la Mamma.
Vuestro Eugenio.
De este modo luego de hablar algunas otras cosas, y de guardar los textos que él nos había confiado para entregar a los hermanos, nos despedimos sin querer hacerlo. Las obligaciones nos reclamaban y el tiempo, por ahora, se había terminado.
El viaje terminó.
Retornamos a España, tres días consecutivos dentro del coche, nos turnábamos para conducir, mientras uno dormia o descansaba el otro conducía. Una experiencia agotadora pero muy bella, especialmente a nivel fraternal porque tuvimos tiempo suficiente para hablar de todo aquello que nos ocurrió durante el viaje. Muchas, muchas cosas bellas como cuando encontramos por casualidad mientras estábamos en el coche, de noche, una estatua de la Virgen en plena carretera, nosotros cuatro, Dámaso, Ana, Gloria y yo.
Una vez llegados a Madrid, yo me encaminé hacia casa de mis padres, en Vellisca.
El verano estaba por llegar de lleno.
Algunos meses después de haber visitado por segunda vez a Eugenio y Miguela, y de continuar manteniendo una regular y fructífera correspondencia principalmente a través de Miguela, su compañera eterna de camino, después del verano, “algo inesperado” me ocurre mientras estoy en mi habitación, en Vellisca, escribiendo textos de Eugenio, y haciendo correcciones porque ya había comenzado a traducir al castellano las cintas de audio-cassettes que se grababan con preguntas y respuestas de Eugenio llenas de Cordura y Sabiduría que no eran de este mundo.
Yo me encontraba en mi habitación haciendo todo esto, cuando de repente escucho una voz en mi cabeza: “Alguien” “Alguno”, me habla y se presentó a mi, con un nombre imborrable que permanece en mi Espíritu, y que no revelaré, y que yo he llamado por consejo Suyo: “Delhoal” ( Y ). Un Nombre que respeto con celo, y que cada vez más me ha ayudado, aconsejado, reprendido, (en ocasiones con severidad), y me ha permitido realizar cosas que nunca podría haber imaginado.
En el momento de oír esta voz en mi cerebro, quedé completamente impactado con una impresión de felicidad espiritual tan fuerte y al tiempo tan asustadamente feliz, que no sabría como expresarlo.
Solo puedo decir que a partir de entonces, me encontré más feliz y dichoso que nunca, aunque completamente sorprendido y pensando que podría ser yo mismo, mi propia cabeza la que hablaba, como si me estuviese volviendo loco, lo cual aumento enormemente mi sentido individual de la RESPONSABILIDAD, porque en realidad yo escuché claramente cómo desde fuera de mí, aunque “dentro de mi cabeza”, esa Voz en el silencio de mi corazón me habló.
Así como también me habló de la Astronave que el comanda y que se llama “ES” , (ESQUILO-ESCHILO) y que por motivo de evitar confusiones con la abreviación “ES” me fue dicho de definirla como “Squilo”, o sea el nombre en Español (ESQUILO), pero sin la “E” delante. (También este nombre ha sido insultado por el Demonio Humano terrestre que me persigue).
ÉL, este Ángel del Padre, me pidió discreción y silencio hasta el día que Él mismo me dijera de otro modo. Un Nombre, al cual yo, tal como siempre he sido, he demandado humildemente pruebas de su real presencia e intervención positiva, creativa, y dentro de la Eterna Ley de Dios.
Todo esto para aclarar esa sensación de estar “volviéndome loco” y de evitar no llegar a comprender lo que en realidad me había ocurrido. Siempre con una Paz Interior que no puedo expresar, me he dirigido a ÉL no sin un respeto temeroso, pero con confianza y con inmensa felicidad llena de devoción. El conocido como el necesario “Temor de Dios” nunca me faltó, ni me falta.
Él quiso desde entonces honrarme concediendo, no todas, pero si numerosas pruebas de ello.
Dando un salto en el tiempo.
En el año 1988, algo que solo pocos Hermanos y Hermanas míos conocen es una “extraña carta-postal” que Eugenio me dirigió expresamente a mí, y que contenía “algo” que me reveló que Eugenio ya sabía lo que estaba ocurriendo en mi vida, a pesar de que yo nunca le dije nada, ni a él ni a Miguela, ni a ninguno de mis hermanos y hermanas en la Verdad. Era “algo” breve, pero revelador.
Me dijo, o mejor dicho, me escribió “Algo” que me reservo como un luminoso tesoro y que solo he hablado con aquellos y aquellas que saben que la Luz del Espíritu es quien domina la materia. No puedo decir más.
Seguramente algunos y algunas de éstos que conocen tal escrito de Eugenio, leerán estas líneas, y ellos son testigos de que lo que digo es veraz.
Con esto no pretendo crear “misterio”, sino simplemente no echar perlas a “determinados cerdos”.
A pesar de todo yo siempre, he pedido las pruebas, las evidencias, las he pedido siempre con confianza, respeto y humildad hacia esa Inteligencia que decidió concederme el inmerecido don de hablar conmigo con Su Voz Silenciosa; unas de las pruebas eran para mi personalmente, otras también para todos aquellos que deseen verlas.
Muchas de ellas las envié para que las conocieran a Eugenio y Miguela, solo para que las conocieran sencillamente. También las compartí con muchos hermanos y hermanas que me han conocido, y que aún me conocen.
Ahora, permitidme si doy un salto en el tiempo, para concluir antes, porque sería larguísimo completar todo este largo trayecto de los años. Quizás, con el tiempo, complete poco a poco, el período entre 1985, hasta el año que ahora paso.
Estamos ya en el 2005, Su “voz” siempre desde ese día de 1985, ha resonado dentro de mí, pero yo he guardado silencio, discreción sobre ello, porque Él así lo ha querido y me lo pidió, hasta el día que me dio consentimiento para poderlo decir y hablar abiertamente (año 2005); recuerdo que en este año una de las últimas cartas que le envié a Eugenio decía así:
Tarancón, 15 Mayo 2005
Querido Eugenio:
Sabiendo que, sin ninguna duda, este sistema está destinado a perecer me llega el tierno recuerdo de nuestro anterior y breve encuentro, en donde no faltó “ese alimento” que sólo alguien como tú sabe donar. (Nos habíamos encontrado por última vez en el 2002).
Tu recuerdo siempre acompañará eternamente nuestra breve existencia actual, y con plena seguridad, todas las que el Padre nos conceda.
Como bien sabes, el tiempo solo es apariencia, es volátil, y no he olvidado el día en el que celebras tu humana onomástica, pero el tiempo es también “caprichoso” y ha sido hoy, (quizás porque debería de ser así) cuando te hago este sencillo y simbólico envío, a pesar de tenerlo preparado desde hace más de 55 días.
Siempre estás en mi pensamiento; como una inextinguible luz de la Pura Verdad y te agradezco todos los consejos de Vida y Verdad que nos das para nuestra mejora interior.
Ruego al Creador que sirvan de Luz y Faro para las generaciones futuras, que son “nuestros” hijos, y que tan faltas están de Luz y de Verdad, en una sociedad tan tenebrosa, terrorífica como ésta, llena de males materiales y espirituales que ahogan y asesinan los altos valores.
Quiera el Cielo escuchar mi ruego para “aquellos”, que han nacido para hacer perdurar los valores del Espíritu en esta terrible cloaca en la que se ha convertido la sociedad humana.
Quedo a vuestra disposición en todo aquello que pueda serviros de apoyo y ayuda.
Lo que sí es cierto, es que siempre lucharé contra el mal. Aunque la vida humana me vaya en ello.
Te envío una “Gota Divina” de alegría que estas Divinas Inteligencias siempre nos dan para nuestro consuelo. En Semana Santa del 2002 nos diste la alegría de poder vernos nuevamente, espero que esta muestra de Su Eterna Presencia en la Semana Santa del 2005 sirva de alegría también para todos vosotros.
(Nota-. Les envié un CD con una filmación de una gran esfera luminosa palpitante que descendía del cielo a tierra).
Te beso, profundamente en el Espíritu Eugenio, deseando que el tiempo y el espacio, gracias a la Voluntad del Padre, nos pueda conceder algún momento de fraterno intercambio.
Tuyo siempre en Cristo, Antonio.
Igualmente escribí una carta, para toda la familia que respeto y amo.
Estas son algunas imágenes de la filmación de esta Astronave, que le envié.
Más tarde a finales de este año, estando yo viviendo en Tarancón, el 21.11.2005, este Ángel del Padre, me dictó un texto de enviar a Eugenio, yo me quedé impresionado por lo que en el texto decía.
Realmente era una fuerte prueba para mi enviarle este texto a Eugenio y he de reconocer que hasta que lo hice tuve que hacer un gran ejercicio de discernimiento y de lucha interior; en mi cabeza solo estaba esta gran responsabilidad, pasaron los meses, y solo yo sé lo que tuve que superar interiormente, hasta que en abril del siguiente año de 2006, determinado con firmeza y con temor al mismo tiempo, solicité humildemente: “Hermano del Cielo ( Y ) yo necesito una prueba clara. Te ruego que atiendas mi petición porque necesito completamente saber. Si no la tengo esta evidencia entonces habré comprendido que NO tengo que enviarlo”.
He de aclarar que ÉL, “Delhoal” ( Y ), nunca jamás me ha obligado a nada, me ha dejado siempre completa libertad de determinación, de decisión, incluso si yo me equivocaba. Me enseño que era mi responsabilidad reparar el error.
En este caso, yo necesitaba una prueba clara e inequívoca de que debía realizar el envío, porque no podía quitármelo de mi cabeza. Era un texto muy significativo, muy principal, solo para Eugenio, y para mí representaba gran responsabilidad.
La respuesta fue inmediata en ese mismo instante que yo estaba sentado ante el ordenador y le dije a Él de ese modo. Fue claro y preciso lo que escuché: “Sal al balcón y haz tres fotografías”.
Sin dudarlo salí al balcón de mi casa, e hice tres fotos, ni una más, que son las que muestro aquí. El sol caía por el horizonte tras una nube.
En el momento de hacerla yo no ví, nada, salvo la nube que ocultaba el sol, pero después de hacerlas, las descargué inmediatamente al ordenador, y entonces tuve confirmación de la seriedad de lo que debía enviarle.
Debía enviárselo.
El texto que le envié, me lo reservo completamente.
Solo puedo decir que era y es el más bello, dulce y fraterno, al tiempo que revelador, texto que yo podía enviar a mi querido Eugenio.
Después de esta dura prueba de superar para mi (cada uno tiene las suyas), la fluidez y frecuencia en escuchar la Silenciosa Voz de mi Hermano Mayor del Cosmos, claramente como habla dentro de mi, aumentó, hablándome de cosas que pueden resultar increíbles para la gran mayoría, pueden parecer para algunos fantasías o imaginaciones, pero que yo transcribo con la mayor fidelidad y dedicación, sabiendo que yo, Antonio Pastor L., soy solo y únicamente un transmisor y nada más.
Me habló de Plutón de la civilización que lo habita, me habló y me explico su función en la Economía del Sistema Solar, además de explicarme detalladamente como ocurre el intercambio dinámico entre los Cometas y los Soles, ampliándome conceptos que yo no era capaz de pensar nunca. Principalmente el sentido Espiridual de sus discusos quedan claramente reflejados en los textos que he transcrito, y su carácter aconsejador y de advertencia queda evidenciado y no es necesario que yo aclare nada.
Se ha dignado explicarme, y yo con extrema humildad se lo he agradecido, sobre el Comienzo del Cosmos y sobre las diferentes transiciones evolutivas Macrocósmicas explicándome el indisoluble NEXO que une a todo en este Infinito Maravilloso.
Conceptos y nociones impensables para mi, que completan el concepto de la Partida y el Retorno al Creador, que completa de una forma impensable lo que realmente significa SER ETERNOS, y SER INFINITO.
La Tierra, los Planetas, las Galaxias, Quasars, Sistemas Solares, Seres Inteligentes Macrocósmicos que contienen Seres Inteligentes Microcósmicos y la Verdadera Función que desarrollan en el Destino y Origen del Todo: EL ESPÍRITU.
Con sublime paciencia me enseñó primeramente a darme sinceramente a los demás, lo que sinceramente sentía de dar, o decir. Respetando ante todo la opinión del prójimo, sea cual fuere, sin dañar a nadie.
Y siempre cada vez más me fue descubriendo la Verdadera y Real “personalidad” del Estandarte de la Verdad Solar, o sea, aquel que se llama Eugenio Siragusa.
Por hoy, no puedo, ni debo añadir más, más aseguro que Aquel que me habló y aún se digna de hablarme, es un buen amigo del género humano y especialmente de “una parte” del género aparentemente humano.
Él, este Ángel del Dios-Señor-Dios, ha sido quien me puso en el Camino del Eterno Estandarte Solar, solo ahora lo comprendo completamente.
Yo, humilde pero conscientemente me he ofrecido sabedor de la Ley Justa del Padre, ser su amigo y considerarlo tal como me ha sido enseñado por Él, Mi Hermano Mayor del Cosmos.
Hasta aquí, lo que he debido escribir. Más no puedo ni debo, por ahora, hacerlo.
Os quiero, amo mucho a todos, porque sé cuánto sufrís en este injusto mundo.
Es poco, muy poco lo que yo puedo daros y mucha es la consolación fraterna que nace en mi hacia vosotros aunque resulta muy poca, pero lo hago con toda la fuerza de mi luminoso corazón que palpita de felicidad esperando que, todo, completamente todo, cambie y que la Luz que fue rechazada de la superficie de la Tierra, regrese con toda la Potencia y la Gloria del Padre Glorioso y Eterno.
Vosotros, amigo-hermanos y amigas-hermanas, seréis, si os predisponéis a ello, los Descubridores de vuestra Auténtica Esencia con la Ayuda del Padre; así os Descubriréis a Vosotros Mismos, en el reconocimiento del Creador.
Vuestro amigo, hermano y compañero de camino.
Antonio Pastor L.
Tarancón,..... horas del 2 de enero de 2009-.
Dice uno a otro:
-. "Ciertamente no es fácil navegar".
Y el otro contesta:-. "¿Pero tienes Timón?"
El uno quedó pensativo y luego dijo:-. "Me fabricaré un Timón Firme e indestructible, y cuando lo habré logrado, daré gracias a Mi Padre y con Su Permiso, lo compartiré con todos los demás".
(Trozo de la historia "Los Navegantes del Eterno".
De "mis" recuerdos.
A.p.L.
En esta imagen. 1982. En casa de aquella mujer, Gloria Osacar, que me puso en contacto directo con Eugenio Siragusa. Sentí de sacar una foto al cielo desde una de las ventanas y así lo hice. 
En esta imagen. 1983. Es para mí muy simbólica esta imagen que me fue regalada y que fue pintada por una niñita que tuvo un Sueño muy vivo que le impresionó. 
